En su mayoría los concejales se declararon satisfechos con los adelantos de los trabajos, a pesar de algunos inconvenientes que ha tenido el proyecto en los procesos de adquisición predial en el Corredor Portuario. El presidente de la corporación, Carlos Rojano Llinás, dijo que “una vez superados esos escollos, pienso que se recuperará el tiempo perdido por parte del concesionario y creo que este mismo año tendremos Corredor Portuario”.
El objetivo de este recorrido para los concejales fue hacer presencia en las obras para tener una percepción real sobre el avance de este proyecto, el cual generará gran impacto en la zona portuaria y muchos beneficios urbanísticos al resto de la ciudad. Para ello visitaron las áreas donde hay personal y maquinarias del concesionario Convías laborando en forma activa.
Cuatro frentes de trabajo
El primero de ellos corresponde a la calle 6 con carreras 45 y 50, donde ya se construyeron, en concreto hidráulico, varios tramos de las dos calzadas. Allí el principal obstáculo lo constituye el predio donde está localizada hoy la Fábrica de Licores del Atlántico, pero que en breve será superado luego del acuerdo logrado con la Gobernación para el traslado transitorio de la factoría a una bodega de Barranquillita, a fin de construir la rotonda que conectará el corredor con la Avenida del Río y la prolongación de la carrera 46.
Seguidamente fue visitado el cruce de la calle 6 con carrera 38, donde se construyen las calzadas de una rotonda que facilitará el flujo vehicular hacia la Sociedad Portuaria Regional y varias empresas del sector. Desde este punto hasta el empalme de la prolongación de la carrera 46 con la Vía 40 hay una extensión de 1.9 kilómetros.
Después se llegó al tramo comprendido entre las carreras 30 y 38, a la altura de la dársena de la empresa Pizano, donde será construido un puente que permita la rápida movilidad hacia la parte norte del corredor. Allí también se observó el área que ya está siendo intervenida, en la parte contigua a la Zona Franca bordeando la margen oriental del caño de la Auyama, con una longitud de aproximadamente 3.1 kilómetros entre la cabecera del puente Pumarejo y la carrera 38.
Finalmente fue visitado el frente de obras en el lote del antiguo Distrito 20 de Carreteras del MOPT, donde ya se preparan los trabajos de pilotaje para construir las bases de los puentes que conformarán el llamado intercambiador vial, el cual facilitará la movilidad y conexión con el puente Pumarejo y la rotonda de la calle 17. En este lote, propiedad de la Gobernación del Atlántico, se trabaja gracias a un convenio firmado con el Distrito de Barranquilla para permitir el acceso a personal y maquinaria del concesionario mientras se ultiman detalles para la obligatoria compra del predio por parte de la Alcaldía.
Un solo peaje y dos casetas
La secretaria de Infraestructura, Nury Logreira, explicó que la operación de cobro del peaje en el Corredor Portuario se realizará a través de dos casetas, una localizada a la altura de la Zona Franca y la otra en la prolongación de la carrera 46, cerca al predio donde hoy está localizada la Licorera del Atlántico. La funcionaria enfatizó que el usuario de la vía pagará una sola vez por ingresar al corredor en cualquiera de las dos casetas.
“Después que el conductor de un vehículo pague su peaje en una de las casetas, al pasar por la otra caseta sólo tendrá que mostrar el tiquete de pago y podrá continuar su camino sin problemas. Ese el mismo sistema que opera actualmente en el Corredor Portuario de Cartagena y que también se aplica en la autopista a Puerto Colombia”, explicó.
Este sistema de peaje fue debidamente autorizado por el Ministerio de Transporte desde finales del año 2010, cuando se adjudicó la concesión a la Promesa de Sociedad Futura 'Convías S.A.S.' y tendrá vigencia durante el plazo de ejecución del contrato de concesión, que es de 20 años (dos de construcción -ya va el primero- y los 18 años restantes que corresponden a operación y mantenimiento). Las tarifas del Corredor Portuario se regirán por la tabla de valores que maneja el Invías, los cuales van desde 5.800 pesos (vehículos livianos) hasta 25 mil pesos (camiones pesados).
La ingeniera Nury Logreira tambien anotó que aquellos conductores que no necesariamente tengan que transitar a lo largo del corredor, pero que necesiten acceder a la zona portuaria de la ciudad, podrán hacerlo usando las vías transversales, tales como las carreras 30, 38, 43 y 44, y regresar por esas mismas vías a la zona urbana, sin tener que pasar por las casetas el peaje.
Se estima que el Corredor Portuario entre en funcionamiento en septiembre de este año, por lo menos en las obras de nivel; es decir, aquellas que no implican construcción de puentes.