Según los análisis del Sistema Unificado de Información para la Seguridad, Convivencia y Justicia, adscrito al Fondo Distrital para la Inversión en Seguridad, el incremento del 6,7% en la violencia homicida durante el año 2012, en comparación con el 2011, se explica por los aumentos de violencia interpersonal, o riñas, el cual corresponde al 28% de los casos, y presentó un incremento del 19,5%. Este tipo de violencia responde a hechos de intolerancia y el 42,1% de los homicidios ocurrieron los fines de semana en horas nocturnas y tempranas de la madrugada, hecho que llevó al Distrito a adoptar la restricción a bailes en 32 barrios de la ciudad que concentran el 70% de los indicadores delictivos de la ciudad, en especial los asociados a riñas, lesiones y hurtos.
El consejero para la Seguridad y Convivencia en el Distrito, Guillermo Polo Carbonell, aseguró que, a pesar de este incremento en los homicidios, en Barranquilla la tasa por cada cien mil habitantes sigue siendo una de las más bajas en los últimos doce años y que la labor del Comité es lograr, de manera conjunta con la Policía y los operadores del sistema judicial, reducir los factores que inciden sobre la criminalidad.
Respecto al porte de armas, el Comité de Orden Público mantiene la decisión de no adoptar una medida generalizada de desarme. En el próximo Comité, la SIJIN presentará un informe detallado sobre el porcentaje de armas legales cuya participación en la comisión de delitos se haya podido establecer judicialmente. A partir de este elemento se puede validar que el problema se concentra en las armas ilegales y que, por tanto, las estrategias y acciones deben orientarse en el control al porte, tenencia y uso irregular de armas de fuego, y en la correcta judicialización del porte ilegal, atendiendo la normatividad vigente. Acciones estas que obedecen al fortalecimiento de la operatividad policial y a la efectividad de la justicia.
Sobre el particular, el consejero de Seguridad fue enfático en señalar que las medidas de desarme generalizado solo se adoptarán, de manera temporal, como ocurre en Navidad, fin de año y, por supuesto, en los cuatro días de Carnaval, periodos en los que la medida es pertinente porque los factores de riesgo se incrementan.
El consejero también señaló que se presentó una disminución del 12% de los homicidios contra la mujer, pero no sucedió lo mismo en casos de violencia intrafamiliar, por lo cual se harán más inversiones este año en comisarías de familia, para brindar apoyo institucional en estos casos.
El Comité de Orden Público estableció que Barranquilla, con 29,1 homicidios por cien mil habitantes, se encuentra por debajo de la tasa de homicidios a nivel nacional, que corresponde a 32 homicidios por cada cien mil habitantes. También está por debajo de ciudades como Medellín, con 51, 4 homicidios por cada cien mil; Cali, con 77 homicidios por cada cien mil, y Santa Marta con 44. Otros indicadores que presentaron disminuciones relevantes para la ciudad corresponden a las lesiones comunes con 4%, el hurto común con una disminución del 0,3% y disminuciones en hurtos a motocicletas y automotores con el 13% y 5%, respectivamente.
En materia de operatividad policial, se presentó un incremento del 25% en las capturas, incautación de armas ilegales en 13% más que durante el año 2011 y la recuperación de vehículos robados en 14%.
El reto para el 2013 está en consolidar las estrategias del Plan Integral de Seguridad orientadas a la reducción de la criminalidad en todos los ámbitos, a partir del fortalecimiento de la investigación criminal para detectar y judicializar a los responsables de homicidios, especialmente las empresas criminales.
De la misma manera, se realizará una mayor intervención integral de barrios críticos en materia de violencia, la consolidación del modelo de gestión de Entornos Socio Urbanos Seguros para que trascienda su efecto de contención de la violencia hacia la prevención, tratamiento y mitigación de los factores generadores o asociados a la misma, acompañada de una mayor operatividad policial y accionar de la justicia para el control del porte y uso de arma de fuego, y controles a establecimientos que expenden y comercializan bebidas embriagantes, a través del fortalecimiento de los operativos de control policial durante los fines de semana, y los controles de ingreso y salida de la ciudad.