La iniciativa surge luego de realizar un diagnóstico de la aplicación del Sistema Penal Oral Acusatorio SPOA entre 2012 y 2013, en el cual se identificó la necesidad de desarrollar un proceso formativo a los policías que integran el plan nacional de vigilancia comunitaria por cuadrantes, para que asumieran de la manera más estricta posible los procedimientos realizados por los agentes de policía durante actividades de carácter judicial como una captura en flagrancia y preservación de la escena de un delito, por ejemplo.

De esta manera se comenzó un proceso de capacitación en el que intervinieron la Policía Metropolitana, la Fiscalía General de la Nación Seccional Atlántico y la Universidad Simón Bolívar, encargada de estructurar la propuesta académica de la segunda fase de la iniciativa.

"En materia de seguridad estamos trabajando en equipo y los buenos resultados son evidentes. Hemos demostrado que sólo así podemos dar resultados positivos y garantizamos la tranquilidad a los barranquilleros”, precisó la alcaldesa, Elsa Noguera.

Por su parte, el comandante de la Policía Metropolitana, José Vicente Segura, afirmó que “el trabajo articulado para la seguridad nos hace ejemplo nacional. Esto lo hemos logrado con conocimiento y rigor para llevar a cabo nuestro trabajo".

Durante la primera fase de este proceso que inició en 2013, se capacitaron a más de 1.300 policías; en esta segunda fase participaron 1074 agentes quienes por intermedio de la universidad recibirán un crédito académico para su hoja de vida.

La fortaleza académica de este proceso formativo radica en el acompañamiento de docentes que se desempeñan como fiscales y funcionarios del Cuerpo Técnico de Investigación – CTI –de la Policía Judicial, que además, son facilitadores de la Escuela de Investigación Criminal y Criminalística de la Fiscalía, a quienes también se les entregó un reconocimiento especial.

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