Al dirigirse a la comunidad del sector, el alcalde Jaime Pumarejo recordó que los trabajos que se hicieron inicialmente “fueron unos paliativos, sabiendo que no eran la solución final”, refiriéndose a la acción de encauzar de mejor manera el tráfico mientras llegaba la solución definitiva.
“Hoy podemos decir que el sector privado, la Alcaldía, los ciudadanos que viven en el barrio y el Concejo de Barranquilla, juntos, se pusieron de acuerdo para hacer buen uso de los impuestos, pero el mismo tiempo para que la empresa privada confiara en Barranquilla y dijera: yo voy a apostarle mis impuestos futuros, ponerlos hoy y hacer una obra”, destacó el mandatario distrital.
Pumarejo aseguró que “con esa misma camaradería y capacidad de trabajar en equipo se construyeron algunos de los parques que ya inauguramos en este sector, que son de talla mundial”.
Para el alcalde, lo más importante es que “este será un modelo para muchas urbanizaciones en Colombia, porque aquí estamos mostrando que una plusvalía bien cobrada repercute en obras que dan beneficio a la misma urbanización y al impacto de la zona, porque ya vamos a ver que habrá menos congestión para los usuarios de la Circunvalar, pero también para los que salen y entran por el barrio, también nos conectaremos mejor con Miramar y, por ende, por la carrera 43 hacia el resto de la ciudad”.
De acuerdo con el burgomaestre, a través de la Gerencia de Ciudad se escuchará a la comunidad para incorporar sus propuestas e inquietudes en los planes de acción barrial que el Distrito viene realizando en distintos sectores de Barranquilla.
Al evento también asistieron la secretaria de Planeación del Distrito, Diana Mantilla; la secretaria de Tránsito, Sandra Herrera; y los presidentes de las constructoras desarrolladoras del proyecto de vivienda Alameda del Río: Bolívar, Prodesa, Colpatria y Amarilo; y representantes de la comunidad directamente beneficiada.
Camilo Alzate, gerente de estructuración de Constructora Bolívar, manifestó la complacencia de la compañía al hacer parte de un proyecto “que le trae progreso a una comunidad tan importante; de hecho a la ciudad completa le trae progreso, un proyecto que -de no ser por la voluntad de trabajo en equipo entre los actores públicos y los actores privados- no se podría estar llevando a cabo”.
Alzate aseguró que el proyecto del intercambiador vial hoy es “mucho mejor” del previsto en un principio. Añadió, de igual forma, que desde la constructora “le seguimos apostando a Barranquilla, consideramos que es la ciudad con mayor progreso de Colombia y creemos que va a ser así por muchos años más, entonces seguimos jugados por Barranquilla, apostándole al progreso de la ciudad”.
Detalles de la obra
La obra significa un alivio para el tránsito en la zona, toda vez que contará con la construcción de 2 viaductos paralelos a la Circunvalar y una glorieta a nivel con sus respectivos ramales de ingreso y salida. Se estima que la primera etapa del proyecto, que tendrá una inversión de 59.000 millones de pesos y será financiada con recursos del Distrito y de las constructoras de Alameda del Río, se ejecute en 24 meses, generando 500empleos entre directos e indirectos.
Édgar Fandiño, un administrador de empresas pensionado que vive con su esposa en el conjunto residencial Andarríos desde el 2022, manifestó su gratitud y orgullo por el inicio de esta obra que, según destaca, ha sido también tarea de la Junta de Acción Comunal, la cual ha estado al pie de lo que hoy es la oportunidad de tener un impacto que, “no solamente va a cambiar la vida nuestra por el tema vial, sino que también va a ayudar a la ciudad en ese mismo propósito. Aquí nos sentimos bien, este es un espacio en el que confluye la comunidad y que nos hace sentir que somos la Barranquilla del progreso, la Barranquilla del desarrollo y a eso le estamos apuntando”, dijo el beneficiario.
Para la secretaria de Planeación, Diana Mantilla, esta obra permitirá la articulación de la ciudad a la altura de la carrera 43, descongestionando la salida y entrada tanto vehicular como peatonal de los residentes de Alameda del Río y Miramar para conectar de norte a sur, de sur a norte y de oriente a occidente.
“Es un trabajo articulado con el sector privado que, si bien hace parte de las cargas urbanísticas aprobadas en el plan parcial El Volador, estaban en mora de ser ejecutadas porque se debían hacer los diseños, cálculos estructurales y presupuestos; entonces, lograr concretar los costos y especificaciones técnicas no fue trabajo fácil”, expresó la funcionaria.
Asimismo, Mantilla destacó que fue vital el trabajo mancomunado de las dependencias de la Administración distrital, el sector privado y el Concejo de la ciudad, quienes apoyaron al mandatario distrital para que con el pago anticipado de la delineación urbana se pudiera terminar de financiar esta obra distrital, y así darle respuesta y soluciones a este sector tan importante de ciudad.