Desde la perspectiva de las ciudades de Latinoamérica y el Caribe, Pumarejo expresó que la transición industrial debe ser justa y no incrementar las emisiones de CO2, toda vez que el 70 % de nuestra matriz energética es hidroeléctrica, 20 % es respaldada con gas natural y 10 % es ahora solar y eólica.
Por lo que, aseguró, “esto está aumentando, y estamos muy satisfechos por decir que no lo hacemos porque nos toca, sino porque es un buen negocio. Porque tenemos 6 horas de luz solar, o plena capacidad solar, al día, tenemos vientos en nuestras costas entre 9 y 13 metros por segundo, que es, por decir, lo que a toda compañía le gustaría tener”.
Dicho lo anterior, Barranquilla está apostando a ser la base para la exploración de gas natural en el mar Caribe, el cual es clave para la transición energética como respaldo a un sistema basado en energías renovables, que ya presenta sus primeros avances con la instalación de paneles solares en edificios públicos, impulsando la construcción de parques eólicos, y la producción de hidrógeno verde.
“Acabamos de firmar, el año pasado, con Copenhagen Infrastructure Partners, un proyecto piloto para generar 350 megawatts de energía solar y se está construyendo un parque solar de 1000 hectáreas cerca de Barranquilla, en el departamento del Atlántico. Pero todo esto se está haciendo de tal forma que nos permite organizar el territorio junto a universidades locales, comunidades, el grupo Bjarke Ingels y la Universidad de Nueva York, y planificarla hasta 2.100 para poder preservar nuestros ecosistemas”, detalló el alcalde en su intervención.
En esa misma línea, Pumarejo destacó la importancia de “entender que la transición energética y la acción climática, que debe suceder para la resiliencia, necesita tener inversión. Estos recursos deben venir de la habilidad de ejecutar la transición, y no de una manera abrupta, cerrando los títulos para exploraciones. Tenemos que asegurarnos de que se haga de forma justa, y de que los recursos que vengan de la transición se reinviertan en acción climática, preservación y biodiversidad”.
El alcalde Pumarejo reiteró: “Si en Estados Unidos se hiciera lo que nosotros hacemos, no habría crisis climática. Así que nuestro mundo es distinto, hacemos las cosas de forma distinta, necesitamos seguir así”.