Tener un caño de La Ahuyama limpio, recuperado ambientalmente, que mejore las condiciones de vida de centenares de familias que residen en su entorno, pronto será otro sueño cumplido para Barranquilla, que está empeñada en convertir estos cuerpos de agua en canales en donde sea posible la navegabilidad y un desarrollo turístico que revitalizará el Centro Histórico y la biodiverciudad que está impulsando el alcalde Jaime Pumarejo.
Para el Distrito, la recuperación integral del sistema de caños es una prioridad, unida a la transformación de las plazas de mercado y la construcción de nuevos espacios que mejoren la calidad de vida de comerciantes, usuarios y ciudadanos en general.
Las obras en el caño de La Ahuyama ya se iniciaron, a cargo de la empresa de desarrollo urbano EDUBAR, y comprenden la intervención de 4,6 kilómetros.
Los trabajos que se adelantan serán la solución definitiva a las inundaciones en los barrios de la cuenca oriental que se encuentran en los alrededores del caño de La Ahuyama y van a mejorar las condiciones medioambientales con aprovechamiento del entorno urbano.
La gerente de EDUBAR, Angelly Criales, precisó que “actualmente se adelantan trabajos a la altura del puente Pumarejo y en el barrio La Chinita, en la carrera 12”, destacando que “con la recuperación integral del caño de La Ahuyama vamos a acabar con las inundaciones en sus alrededores y esto se logrará a partir de los diferentes trabajos que contiene este gran proyecto”.
Criales puntualizó que “entre ellos, se incrementará la capacidad hidráulica del cauce para que de esta manera pueda contener una mayor capacidad de agua, se realizarán actividades de dragado a lo largo de sus 4,6 kilómetros de longitud. Los bordes del caño se van a revestir en concreto con el fin de evitar socavaciones. Igualmente, se construirá un dique paralelo al caño, por el costado de los barrios, con el fin de garantizar la contención de las aguas del caño”.
Agregó que “el proyecto también incluye demolición de un puente cercano a la carrera 41 con el fin de mejorar el flujo de agua del caño y la reconstrucción de 2 puentes vehiculares con cimentaciones profundas en las carreras 30 y 38”.
Especificaciones técnicas
Los trabajos incluyen reconformación de la sección hidráulica, revestimiento de taludes con flexocreto, recuperación de orillas con geobags y muros de suelo reforzado, y reconstrucción de dos puentes vehiculares existentes en las carreras 30 y 38 con cimentaciones profundas y sistema de placa y viga.
Posterior a la recuperación del caño se proyecta el mejoramiento del entorno con la inclusión de senderos peatonales, parques infantiles, ciclorrutas, zonas verdes y mobiliario urbano.
Para contener las inundaciones, la sección del caño de La Ahuyama se ampliará en forma trapezoidal, generando un volumen de dragado de aproximadamente 179.000 metros cúbicos, y la construcción de un dique al costado occidental. Asimismo, la ampliación de luz en los puentes de las carreras 30 y 38 facilitará la navegación.
Recuperación del sistema de caños
La Recuperación Integral del Sistema de Caños de Barranquilla comprende 6 de estos cuerpos de agua, que tienen más de 12 kilómetros de longitud, lo que beneficiará de manera directa a más de 150.000 habitantes con la restauración hidráulica, el mejoramiento paisajístico y la restauración ecológica, una solución estable y permanente con un gran impacto urbano.
El Establecimiento Público Ambiental Barranquilla Verde se encargó de los trabajos en 5 caños: Las Compañías, 2,75 kilómetros; caño C, 1,45 kilómetros; Los Tramposos, 1,6 kilómetros; Mercado 1,1 kilómetros, y caño Arriba 0,8 kilómetros, mientras EDUBAR ejecuta la intervención en el caño de La Ahuyama. Al ser recuperados, estos cuerpos de agua quedarán habilitados para las actividades cotidianas de los habitantes, al tiempo que se restaura y se protege el ambiente natural. Se facilitará la navegabilidad en estos canales logrando que se mantengan como vasos comunicantes del río Magdalena, ahora que la ciudad está mirando a la principal arteria fluvial del país, con la avenida del Río y el Gran Malecón, y descubriendo su tesoro escondido en la ciénaga de Mallorquín.