“Este centro me abrió sus puertas y la esperanza. Lo primero que obtuve fue orientación, pues desconocía las leyes de acá, derechos y deberes, ha sido esa mano amiga que me ha permitido avanzar, crecer y sentirme profundamente agradecida de Barranquilla y su gente maravillosa”.
Con esas palabras describe la inmigrante venezolana Stefany Bastidas el Centro de Integración Local para Migrantes (CILM). Ella, que llegó hace casi 6 años a Barranquilla para empezar de cero en la búsqueda de un mejor futuro, conoce de primera mano tanto las penurias que atraviesan los migrantes como las nuevas oportunidades que brinda el Distrito a quienes quieren vivir mejor en estas tierras.
La frase que el alcalde Jaime Pumarejo ha reiterado en varias ocasiones resume la política migratoria de Barranquilla: “No importa cómo te llames o dónde naciste, tienes derecho a la educación, a la salud, a la cultura, seguridad, empleo y mucho más. Barranquilla te pertenece”. Para eso se creó el CILM, que es la punta de lanza de los esfuerzos institucionales del Distrito para acoger a la población migrante. “Llegué con la ilusión de encontrar una mejor calidad de vida para mis hijos y mi familia.
No conocíamos a nadie, una situación muy difícil, fue salir de la comodidad de mi hogar en Maracaibo a un mundo incierto en Barranquilla, solos con dos maletas de ropa, lo único que teníamos”, relata la joven migrante, quien para completar las dificultades que pasaban se entera que estaba en embarazo de su cuarta hija. Stefany, nacida en Maracaibo hace 28 años, y su familia llegaron a Colombia hace casi 6 años. Su esposo Joel Soto había llegado unos meses antes y ya establecido empezó a trabajar como tintero y logró arrendar una pequeña casa en el barrio El Ferry para esperar a su familia, que sorteando todos los peligros de las trochas fronterizas se atrevieron a migrar hacia a Barranquilla. Con su esposo y cuatro hijos de 12, 10, 6 y 4 años le tocó reinventar no solo una nueva profesión, sino toda una vida.
La llegada inesperada de esta niña a su hogar la llevó a buscar ayuda, a tocar puertas y aunque encontró muchas barreras un día llegó al Centro de Integración Local para Migrantes que lidera la Secretaría Distrital de Gobierno. El CILM es un espacio de orientación y referenciación para la población migrante, refugiada y retornada. Centraliza la oferta del Distrito y se realiza articulación y remisiones a la oferta de cooperación internacional, como alojamiento temporal, ayudas humanitarias, asistencias psicosociales.
Asimismo, articula con organizaciones de la sociedad civil.
De líder del barrio a la formación técnica
Y es que en medio de todo Stefany se ha convertido en líder de su comunidad en El Ferry. Según cuenta, todo surgió para agradecer el apoyo que siempre ha recibido de sus vecinos. “Nunca olvidaré que entre todos hicieron una rifa y recaudaron dinero para regarle un televisor a mis hijos, eso me impactó, por eso decidí retribuir su apoyo con trabajo comunitario en el sector”, cuenta la joven migrante. “Me postulé y pasé. Empecé a estudiar con muchos sacrificios, ya terminé la formación teórica y ahora estoy en la formación práctica en el Colegio Berckley School, me quedan dos semanas para terminar.
El 22 de abril recibiré mi grado como Técnico Laboral por Competencias en Digitación y Transcripción de Documentos y Archivos Digitalizados en el Centro Inca”, dice con orgullo y lágrimas. Para ella, un gran premio a tantos sacrificios. Esta convocatoria hace parte del programa Empleo para el Empoderamiento: Jóvenes en TIC, en Barranquilla. Una formación con recursos de Usaid -Acdivoca, en convenio con Centro Inca.
Luego de graduarse y conseguir un empleo estable, por supuesto le gustaría quedarse en el colegio. “Es otro de mis sueños, aquí todo el personal es maravilloso, para ellos no soy una practicante, soy una empleada, siento todo su afecto”, dice Stefany, una mujer agradecida por todo el apoyo del Centro de Integración Local para Migrantes y de las organizaciones cooperantes para esta población.
Labor e importancia del CILM
Para la asesora de las Migraciones del Distrito, Daniela Cepeda Tarud, Barranquilla, históricamente caracterizada por ser una ciudad de puertas abiertas, le abre de nuevo sus puertas a la migración, esta vez a la venezolana, entendiendo este fenómeno como una oportunidad de crecimiento y desarrollo para los migrantes y para la ciudad con un trabajo a través del Centro de Integración Local para Migrantes.
“Este funciona desde diciembre de 2019 como un centro de ventanilla única que centraliza la oferta del Distrito, nacional e internacional. Nuestro trabajo de atención integral con enfoque diferencial ha mostrado importantes resultados en la población meta: durante los años 2020, 2021 y en lo que va corrido del 2022 se han atendido a 3.955, 7.046 y 2.924 núcleos familiares, respectivamente”, relata Cepeda.
Por otro lado, indica la asesora, para avanzar con la integración socioeconómica, el CILM en conjunto con el Centro de Oportunidades, inició en el 2021 el desarrollo e implementación del proyecto piloto que será replicado ‘Todos Somos Barranquilla’, con el fin de lograr la vinculación laboral de 111 personas migrantes, refugiadas y población de acogida mediante el acceso a herramientas, servicios de acompañamiento y formación para el empleo.
Este proyecto auspiciado por el ‘Fondo de Ciudades Globales para una Respuesta Inclusiva a la Pandemia’ del Mayors Migration Council, hizo merecedor al alcalde Jaime Pumarejo del Premio Nacional de Alta Gerencia como una de las mejores experiencias en la categoría ‘Gestión integral de la migración’.
Reconocimiento a gestión
El CILM ha recibido reconocimientos y visitas de alto nivel que han validado la gestión y pertinencia de su labor. Una de ellas, la del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi en junio de 2021, y la de Pilar Cancela, secretaria de Estado de Cooperación Internacional en el Ministerio de Asuntos Exteriores de España, en febrero de 2022 Por otro lado, en noviembre de 2021 se lanzó la red IntegrHa-bitat desde el CILM con la visita de Maimunah Mohd Sharif, directora Ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos ONU-Hábitat.
El CILM fue reconocido como el primer miembro de esta Red, y en marzo del año en curso ganó el primer puesto en la convocatoria de experiencias exitosas en integración social y cocreación del hábitat “Prácticas locales - Reconocimiento global” en la categoría “Asistencia humanitaria y acceso a protección social”, asegurándose así un espacio para compartir su experiencia y labor en el Foro Urbano Mundial a realizarse en Polonia en junio de 2022.
“A partir de la experiencia del CILM, la “Estrategia Intégrate: Centros de Integración para el Desarrollo” de Gerencia de Fronteras de la Presidencia de la República, que cuenta con apoyo de USAID y OIM, está desarrollando nueve centros en el país y está a su vez contribuyendo a fortalecer nuestra labor”, cuenta Cepeda, quien agrega que desde el CILM se trabaja cada día, para lograr impactar positivamente la vida de los migrantes y seguir consolidándose como un referente nacional e internacional en gestión migratoria.