Las Nanofranquicias son modelos de pequeños negocios estandarizados en cuanto a formación y costos para empezar a funcionar y ofrecer buenos servicios. Son de bajo costo con un potencial de mercado que se caracteriza por ser replicable, readaptable y de bajo riesgo, convirtiéndose en una apuesta en la búsqueda y creación de nuevos mecanismos para una mayor inclusión social. Como un ejemplo de ello se encuentran las iniciativas relacionadas con el maquillaje y estilismo.
Para el jefe de la Oficina para la Seguridad y Convivencia Ciudadana, Nelson Patrón Pérez, esta cooperación interinstitucional representa la materialización de los compromisos que el Distrito ha asumido con los jóvenes.
"Hoy celebramos esta alianza estratégica con el SENA, a quienes agradecemos por abrirnos las puertas para generar este espacio de formación en el que, además de recibir entrenamientos especializados, los jóvenes pondrán en marcha su propio negocio, acompañados por expertos que los asesorarán y los guiarán para que todas sus ideas de emprendimiento arrojen importantes resultados en la generación de ingresos para los jóvenes y sus familias", aseguró el funcionario.
En ese mismo sentido, la directora del SENA regional Atlántico, Jacqueline Rojas Solano, expresó: "Estamos muy felices porque estos 30 beneficiarios iniciarán una ruta de orientación y formación para el emprendimiento, que les permitirá comenzar su propio negocio. Estas personas tendrán competencias en habilidades blandas, mercadeo y ventas, manipulación de alimentos, finanzas para emprendedores, y otros conocimientos específicos que, con el apoyo y entrega de un kit productivo, les permitirá tener autonomía económica, ayudar a sus familias y convencerse de que siempre hay mejores opciones para desterrar de su corazón la desesperanza, dando lugar a un nuevo comienzo”.
Este espacio de formación dirigido a jóvenes de la estrategia Vuelve y Juega se realiza por primera vez en alianza entre el SENA y la Administración distrital, donde durante tres meses los futuros emprendedores podrán impulsar sus proyectos de vida alejados de contextos de conflictividad, como lo manifiesta Héctor Peluffo, beneficiario del barrio Bellarena, quien asegura: "Mi idea empresarial es una distribuidora de ‘deditos’, aparte de eso quiero estudiar Administración de Empresas”.
Asimismo, envía un mensaje a otros jóvenes y miembros de su comunidad. “Hay que seguir adelante, cambiar la forma de pensar. No todo se resuelve con peleas, siempre hay una forma pacífica de solucionar los problemas”, asegura Peluffo.
Esta estrategia también cuenta con el seguimiento y acompañamiento de un grupo psicosocial e interdisciplinario del equipo de la Oficina para la Seguridad y Convivencia Ciudadana, quienes brindan orientación a los jóvenes vinculados a Vuelve y Juega, junto con sus familias. De esta manera se apunta al fortalecimiento del tejido social en barrios priorizados de Barranquilla.