En dicho documento, el congresista, del partido Mio, le señaló al mandatario de los Colombianos que una persona como el señor Char, que tiene más de cuarenta investigaciones en la fiscalía y la procuraduría, no podía ejercer un cargo de esa naturaleza, por que eso sería ir en contra de la democracia.
Uno de los que se pronunció enérgicamente, en torno al comportamiento del legislador, fue el concejal de Barranquilla, del partido cambio Radical, José Ignacio Oñoro, quien en declaraciones a los diferentes medios de comunicación sostuvo que no descarta que las críticas del señor Acuña sea una retaliación por la decisión que tomó la alcaldesa, Elsa Noguera, de remover del cargo al gerente de la terminal metropolitana de transporte, el cual era considerado una de las cuotas burocráticas del congresista al interior de la administración distrital.
“Yo creo que el doctor Laureano Acuña, que es una persona que está curtida en la actividad política, debería ser un poquito más delicado y no manifestar esas inconformidades, además por que hay espacios de diálogos para expresar este tipo de molestias y no de la forma como se ha dado. Su respuesta en lugar de ser prudente arremetió mucho más, refiriéndose a mí como empleado de los Char y descalificándome personalmente. Por su puesto que el ser miembro de una familia respetable como los Char, desde el punto de vista político, es algo que a uno lo llena de sano orgullo. Señaló.
Sin embargo, muchos sectores de la ciudad, sobre todo aquellos que se han quedado esperando la intervención social del estado, aseguran que a lo largo de su carrera política, primero como diputado y ahora como concejal, el señor Oñoro ha estado más dedicado a defender los intereses de sus jefes políticos que a los de la ciudad en general.
Según muchos entendidos en la materia, estos enfrentamientos políticos se presentan casi siempre cuando se avecina una contienda electoral, como la del próximo año, en donde los colombianos podrán elegir al nuevo congreso de la república.
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