Esta campaña se realizó en las diferentes instituciones educativas del Departamento del Atlántico, con el fin de garantizar las condiciones de seguridad en el ámbito escolar, dándoles la bienvenida a los niños, niñas y adolescentes y sensibilizándolos frente a la importancia de preservar las condiciones mínimas de seguridad, y generar conciencia y sentido de pertenecía en los estudiantes, docentes, directivas, padres de familia y a la comunidad en general, contra el consumo de sustancias psicoactivas.
La campaña también está orientada a rescatar la importancia y significado de los valores a considerarse como un punto de encuentro y particularmente de motivación para integrar las familias en torno al acompañamiento y protección de la comunidad educativa.
La Policía Nacional continuará realizando campañas en los diferentes centros educativos entre las que se destacan el DARE (educación para la resistencia al abuso y uso de las drogas y la violencia), prevención del embarazo en adolescentes, prevención del bullying, entre otros.