Se pudo determinar que este vehículo había sido adaptado, convirtiendo el tanque cisterna en una bodega para llevar el químico hasta el departamento de Norte de Santander, donde la organización criminal de “los puntilleros” esperaba la sustancia para movilizar por trochas en pequeñas cantidades hasta los cristalizaderos.

Los controles permanentes en las vías del área metropolitana de Barranquilla, habían impedido el tránsito del tracto camión, se pudo establecer que en varias oportunidades su conductor intentó salir del parqueadero donde se ubicaba pero la presencia de los uniformados se lo impedía.

Por recomendación de los cabecillas quienes esperaban con apuro las sustancias químicas, se le ordenó al conductor iniciar el desplazamiento horas antes del encuentro de futbol entre Colombia y Bolivia, creían entonces que las autoridades estarían ocupadas en el control y la seguridad del estadio Metropolitano.

Es de aclarar que el ácido sulfúrico es un químico insustituible en la producción de cocaína, es una sustancia controlada por las autoridades en Colombia, de esta manera, se afectan las finanzas de las organizaciones criminales dedicadas a la producción de narcóticos.

Se sabe también, que los conductores hacen uso de aplicaciones telefónicas para desviar el rumbo o simular un percance  mecánico, de esta forma, esperan por horas el movimiento de las autoridades hacia otro lugar y así  continuar con el desplazamiento.

Luego de unas horas y bajo las más estrictas medidas de seguridad se pudo retirar la carga, hallando 31.200 kilos de ácido sulfúrico, en estos hechos se captura al conductor del vehículo y la sustancia se deja a disposición de las autoridades para una destrucción controlada, además los investigadores determinaron que el costo de estas sustancias alcanza un precio ilícito de $403.576.600

En la ciudad de Barranquilla, se pueden conseguir las sustancias químicas controladas, y son comercializadas para usos industriales, en la fabricación de pinturas, detergentes, disolventes y otros; los narcos, acopian varias compras en bodegas hasta tener una buena cantidad y así movilizarla hasta los laboratorios de producción de alcaloides.

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