Las captura de los alias Jairo y Brigitt ocurrió afuera de un centro comercial donde los presuntos delincuentes fueron sorprendidos con los $30.000.000 que minutos antes un representante de la empresa afectada les habría entregado.
El hombre acababa de cumplir una condena de 14 años por el delito de homicidio agravado. Además, presenta anotaciones por los delitos de falsedad en documento público y fabricación, tráfico de armas de fuego o municiones.
Durante el proceso investigativo adelantado por el Gaula, se pudo establecer que miembros de ‘los costeños’ habían desarmado parte de la antena de telecomunicaciones y hurtado varios elementos de la misma. También habían cambiado los candados de los accesos al lugar donde está la antena para impedir que los funcionarios de la empresa pudieran trabajar.