La información sobre el fallecimiento de la enfermera georgiana de 27 años, Megi Bakradze, fue confirmada por el Ministerio de Salud de Georgia a través de un comunicado.
"Podemos afirmar, de forma preliminar que lo ocurrido es el resultado de una reacción alérgica severa a la vacunación, pero próximamente los expertos emitirán su veredicto oficial", expresó el inmunólogo Bidzina Kulumbegov, uno de los asesores médicos del Gobierno georgiano.
Bakradze fue vacunada el pasado 18 de marzo a las 12H15 (hora local), y luego dio una entrevista a un medio local manifestando que "se necesitan vacunas, somos impotentes contra el virus, debemos vacunarnos para evitar enfermedades o no enfermarnos de forma grave. Aunque la gente tiene miedo, no hay nada peligroso en vacunarse. Insto a todos a que se vacunen ”.
Al día siguiente de haber recibido la inyección con la AstraZeneca, la joven enfermera cayó en coma en un hospital de la ciudad georgiana de Ajaltsije, y pese a que esa noche se había estabilizado, este viernes su corazón de detuvo y los médicos no lograron reanimarla.
Georgia inició su campaña de inmunización masiva contra la Covid-19 el 15 de marzo de este año, y hasta ahora solo cuenta con dicho fármaco de origen británico para el proceso.
A pesar del fallecimiento de la enfermera georgiana, y poco después de que científicos noruegos relacionaran esta vacuna AstraZeneca, con la formación de coágulos de sangre; el Ministerio de Salud de Georgia afirmó que el proceso de vacunación contra el coronavirus con el preparado británico continuaría en el país solo en los centros médicos especializados.