Según reportaron medios locales, individuos vestidos con uniformes militares irrumpieron en la Escuela Secundaria de Ciencias del Gobierno, ubicada en Kangara y raptaron a las víctimas, cuyo número exacto aún se desconoce.
Algunos medios también reportaron que varios niños alcanzaron a escapar de la agresión y que las autoridades realizaron un recuento de los alumnos para determinar cuántos escolares secuestraron los atacantes.
En el recuento preliminar se conoció que cerca de 280 estudiantes, tres profesores, un guardia, su esposa y los seis hijos del matrimonio están en paradero desconocido y figuran entre los raptados.
Por su parte, el exsenador Shehu Sani, egresado de ese centro, afirmó que el director de la escuela le confirmó el secuestro perpetrado por “bandido armados” y amplió que un niño murió en esa agresión.
“Acabo de hablar con el director”, dijo el exdiputado en mensajes publicados en su cuenta en la red social Twitter, y agregó que “los padres están sacando a sus hijos” de la escuela.
El portavoz de la Presidencia nigeriana, Garba Shehu, resaltó en un comunicado que el mandatario, Muhammad Buhari, ordenó a las fuerzas de seguridad que "garanticen el retorno inmediato y seguro de todos los secuestrados", antes de destacar que por el momento no hay un balance oficial de raptados.
Shehu manifestó que Buhari envió al estado de Níger una delegación de altos cargos de las agencias de seguridad para “coordinar la operación de rescate” y “reunirse con cargos locales, líderes comunitarios, los padres y el personal del colegio”.
Este suceso ocurre a menos de tres meses del secuestro de cientos de alumnos de un plantel en la localidad de Kankara, en el norteño estado de Katsina, aunque todos los cautivos fueron posteriormente liberados tras un proceso de negociaciones.