La ceremonia dio inicio con las palabras de Amy Klobuchar, senadora por Minessota, quien celebró el llevar a cabo este acto en el Capitolio, considerada por ella "símbolo de la democracia" estadounidense y el cual fue atacado el pasado 6 de enero; a las cuales siguió la alocución de Roy Blunt, presidente del Comité inaugural, quien hizo referencia a la singularidad del momento en el cual se produce esta transición e hizo un llamado a la unidad.
Un sacerdote católico, el padre Donovan realizó una invocación en la cual abogó por una "unión cada vez más perfecta", como reza la Constitución estadounidense.
Biden hizo su juramento ante el presidente de la Corte Suprema, John Roberts, como marca la Constitución; al tiempo que Kamala Harris tomó juramento sobre una Biblia que habría pertencido a Rosa Parks y lo hizo ante Sonia Sotomayor, primera latina en ocupar un puesto en la Corte Suprema y quien, hace doce años, le tomó el juramento al entonces vicepresidente Joe Biden, en ocasión de la asunción de Barack Obama.
En una reducida ceremonia en el Capitolio, a la cual, como había anunciado, se ausentó el presidente saliente Donald Trump, pero que contó con la presencia de otros tres expresidentes, William Clinton (1993-2001), George W. Bush (2001-2009) y Barack Obama (2009-2017); Biden prestó juramento y dio su discurso de inauguración centrado en el tema de la unidad nacional y lo que llamó "la restauración de alma de la nación".
En su discurso inaugural, Biden dijo que "voluntad del pueblo" prevaleció, en referencia a los resultados de las elecciones del pasado mes de noviembre. Agradeció la presencia de sus predecesores "de ambos partidos" presentes en la ceremonia.
Afirmó que "hay mucho que reparar, construir, sanar y ganar" en los próximos meses, en un contexto que calificó de "retador" y lamentó las pérdidas de vidas humanas a causa de la pandemia de la Covid-19, "mayores a las de la Segunda Guerra Mundial" acotó.
Hizo un llamado a la unidad nacional, inspirado en Abraham Lincoln, según dijo, por lo cual llamó a "todos los estadounidenses" a que se unieran "en esta causa" por restaurar "el alma de la nación". En su discurso mencionó como uno de los problemas más graves del país la persistencia del racismo, por lo cual hizo un llamado a verse "con dignidad y respeto".
"Debemos encarar este momento como los Estados Unidos", expresó al tiempo que recordó el simbolismo de la ceremonia en el Capitolio. Prometió, asimismo, ser el presidente "de todos los estadounidenses, lo hubieran votado a él o no.
Pidió un minuto de silencio por todas las víctimas de la pandemia de la Covid-19.
Dijo que cuando los estadounidenses "superen las divisiones", podrán escribir una nueva página en la historia del país. Abrió así la página a su nueva administración que tiene, según afirmó, "muchos retos" por delante.
Las medidas de seguridad, luego de la toma violenta del Capitolio de hace dos semanas de turbas instigadas por Donald Trump; unido a las precauciones sanitarias por la pandemia de la Covid-19, la cual se ha cobrado más de 400.000 vidas en ese país, hicieron que la ceremonia apenas contara con los invitados reglamentarios: los representantes y senadores (el Congreso de EE.UU.), los magistrados de la Corte Suprema y los expresidentes vivos (excepto J. Carter, quien tiene 96 años y no pudo viajar a Washington)
Biden hizo su juramento ante el presidente de la Corte Suprema, John Roberts, como marca la Constitución; al tiempo que Kamala Harris tomó juramento sobre una Biblia que habría pertencido a Rosa Parks y lo hizo ante Sonia Sotomayor, primera latina en ocupar un puesto en la Corte Suprema y quien, hace doce años, le tomó el juramento al entonces vicepresidente Joe Biden, en ocasión de la asunción de Barack Obama.
Kamala Harris se covirtió así en la primera mujer que llega a ocupar el puesto de la vicepresidencia de los Estados Unidos.
La ceremonia tuvo lugar mientras el avión Boening 747 el cual transportaba a Donald Trump aterrizaba en La Florida, en un hecho que no sucedía en más de 150 años: el presidente de la adminstración saliente no participa en la inauguración del nuevo mandatario.
En el acto inaugural tomaron parte las artistas Lady Gaga, quien tuvo a su cargo la interpretación del himno nacional de Estados Unidos; Amanda Gorman, quien recitó una poesía y Jennifer López a cargo de otro momento musical.