declaró ante medios locales que han reforzado la vigilancia para el acto de toma de posesición presidencial de Joe Biden.
Christopher Wray resaltó que es posible sucedan eventos de violencia para impedir que el presidente electo de Estados Unidos asuma su cargo político en el Congreso. “En este momento, estamos rastreando las llamadas de potenciales protestas armadas y la actividad previa a la inauguración”, puntualizó el alto funcionario.
A su vez, Wray expresó que “la violencia y destrucción de la propiedad en el edificio del Capitolio de los Estados Unidos mostró un desprecio descarado y espantoso por nuestras instituciones de gobierno y la administración ordenada del proceso democrático”.
En el encuentro participó además la alcaldesa de Washington, Distrito Columbia, Muriel Bowser y el vicepresidente Mike Pence quien, desde su cuenta en Twitter, declaró que fue una “buena sesión informativa sobre los planes para garantizar una segura inauguración el 20 de enero. Agradecido a las fuerzas del orden”.
Al mismo tiempo, el FBI desde su cuenta en Twitter informó que se "han desplegado todos los recursos de investigación y está trabajando en estrecha colaboración con nuestros socios federales, estatales y locales para perseguir agresivamente a los involucrados en actividades delictivas durante los eventos del 6 de enero”.