Hasta el momento existe disparidad en las cifras de fallecidos y lesionados que se han dado a conocer, puesto que no coinciden las versiones de las autoridades con las de los Hermanos Musulmanes, fuerza política de Mursi y principal impulsor de las protestas de calle.
Por un lado, la televisión egipcia sostiene que, de acuerdo con las autoridades de facto, al menos 15 personas han muerto, entre ellas dos policías, y otras 11 han resultado heridas, producto del desalojo forzoso de los dos campamentos de los islamistas, en la mezquita de Rabaa al-Adawia y la plaza de Al-Nahda.
En tanto, los Hermanos Musulmanes denunciaron ante agencias internacionales son al menos 120 las personas que han perdido la vida este miércoles, mientras más de dos mil habrían resultado heridas.
La Agencia Francesa de Prensa (AFP) reseñó que su corresponsal en El Cairo contó 15 cuerpos en una morgue improvisada del campamento de Rabaa al Adawiya y afirmó que muchos parecían haber fallecido por heridas de bala. Por su parte, el Ministerio del Interior indicó que dos miembros de las fuerzas de seguridad perecieron en los enfrentamientos.
Tras el anuncio, el portavoz de los Hermanos Musulmanes, Gehad al Haddad, indicó en su cuenta en la red social Twitter que son "más de 100 muertos y dos mil heridos", aunque no se ha podido corroborar esta información.
De igual manera, Al Haddad llamó a tomar masivamente las calles para no permitir nuevas masacres e insistir en retomar el hilo constitucional del país con la restitución de Mursi en la presidencia.
"Esto no es un intento de dispersión, sino una sangrienta tentativa de aplastar todas las voces de oposición al golpe militar", escribió en Twitter el líder islamista.
Durante los últimos días, el Ministerio había amenazada públicamente con desplegar una operación policial para desmantelar las acampadas de protesta. Numerosos helicópteros sobrevuelan el centro de El Cairo llamando a los manifestantes a dispersarse, mientras que los manifestantes queman neumáticos para bloquear el avance de las fuerzas de seguridad.
Los enfrentamientos de este miércoles comenzaron en horas de la mañana, cuando las fuerzas de seguridad rodearon los campamentos y lanzaron gases lacrimógenos, generando escenas de caos, con personas corriendo en todas las direcciones.
Por otro lado, testigos presentes cerca de ambos puntos denunciaron que oyeron detonaciones de armas de fuego, sin poder precisar su procedencia. La televisión mostró un hospital improvisado, al que iban llegando numerosos heridos por los choques armados.
Violencia generalizada
Un día atrás, el martes, partidarios y adversarios de Mursi protagonizaron violentos enfrentamientos que dejaron al menos un muerto y diez heridos, según fuentes oficiales. En general, la violencia ya ha dejado más de 250 muertos desde el pasado tres de julio, cuando el Ejército destituyó arbitrariamente al presidente Mursi.
Desde entonces, Mursi se halla arrestado y esta semana la justicia prolongó por quince días más su detención, para investigar denuncias sobre su eventual colaboración con el movimiento palestino Hamas.
Los Hermanos Musulmanes, movimiento ilegalizado en 1954, fue reprimido por los sucesivos gobiernos, pero volvió a actuar legalmente tras el derrocamiento de Hosni Mubarak en febrero de 2011, ganando luego los comicios legislativos y presidenciales de ese mismo año, cuando Mursi se convirtió en el primer presidente electo democráticamente.
Telesur