El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y representantes del gobierno de China firmaron el miércoles la primera fase del acuerdo comercial entre ambas súperpotencias, destinado a resolver la disputa que amenaza con frenar el curso de la economía global. En un acto realizado en la Casa Blanca, Trump consideró el proceso de negociaciones como "complejo" y "realmente duro", al tiempo que ha expresado su deseo de visitar China en un futuro "no muy lejano". Trump, selló este miércoles con el viceprimer ministro chino, Liu He, la llamada primera fase del acuerdo comercial entre EE.UU. y China, que supone una tregua tras meses de tensiones entre los dos países.
En la ceremonia, Trump calificó el acuerdo como "un paso trascendental" para un "futuro comercial justo y recíproco" entre EE.UU. y China. Washington mantendrá sus aranceles sobre China y solo los levantará una vez que los dos países concluyan la Fase 2 del acuerdo comercial, precisó el jefe de Estado estadounidense.
"Estamos dejando los aranceles vigentes (...) pero estaré de acuerdo en quitar esos aranceles si podemos establecer la Fase 2. Entonces, los dejo vigentes (...) pero todos se quitarán tan pronto como terminemos la Fase 2", indicó. El mandatario añadió que no espera que se necesite una Fase 3 para finalizar con el acuerdo comercial que se firmó para poner fin a la imposición de aranceles mutuos. El acuerdo comercial impone fuertes restricciones a las prácticas de devaluación de la moneda, apuntó Trump.
"Con el debido respeto, China es uno de los grandes de la historia en hacerlo (devaluación monetaria) y vamos a trabajar juntos en eso. Pero la devaluación de la moneda ahora tendrá algunas restricciones muy fuertes, restricciones muy poderosas", comentó. Por su parte, el vicepresidente Mike Pence indicó que: "Sabemos que aún habrá disputas entre nuestros dos países, pero hoy es el comienzo de un nuevo capítulo en las relaciones comerciales entre las dos economías más grandes del mundo".
Liu He se ha comprometido a que China cumpla con su parte y ha recalcado que las dos partes trabajarán más estrechamente para obtener resultados tangibles y lograr que ambos bandos se beneficien, a pesar de las diferencias en sus modelos políticos y económicos. El viceprimer ministro chino también es miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China y jefe de la parte china del diálogo económico integral China-Estados Unidos.
Según especificó el presidente estadounidense, China se ha comprometido a incrementar sus importaciones de bienes estadounidenses en más de 200.000 millones de dólares en los próximos dos años. El incremento de 200.000 millones de dólares totales en dos años incluyen 77.700 millones en ventas de bienes manufacturados a China, según el texto. Beijing también aumentará las compras de energía en 52.400 millones de dólares y de servicios en 37.900 millones de dólares.
Los bienes manufacturados, que incluyen maquinaria industrial, equipamiento eléctrico, productos farmacéuticos, aviones, motores de vehículos y otros, forman parte del incremento general de 200.000 millones de dólares en las compras chinas en los próximos dos años.
Telesur