Aunque el jefe de Defensa Nacional de Chile, Javier Iturriaga del Campo, anunció este sábado el toque de queda, las protestas continúan desplegadas en varios puntos de Santiago de Chile (capital) para rechazar el incremento del pasaje de Metro y el aumento de la energía. Los protestantes se mantienen en las plazas Maipú y Baquedano de la capital, a pesar de la represión de las que son víctimas por parte de la fuerza pública, quienes con gases lacrimógenos, cañones de agua y balas de goma, dispersan y amedrentan a la población.
"Crisis evasión masiva se les fue de las mano: Niña baleada a quemarropa! Piñera debe eliminar alza de pasaje en Metro ahora y los Carabineros terminar con la represión", expresó el Senador, Alejandro Navarro.
Ante la escalada de protestas, el Ejecutivo ordenó suspender el servicio de transporte público y decidió decretar toque de queda, práctica que no se imponía desde la genocida dictadura de Augusto Pinochet.
La situación de descontrol social, que disparó el aumento de la tarifa del metro esta semana, generó que el Gobierno sacara a los militares a las calles por primera vez, desde que Chile recuperó la democracia en 1990.
Pese a las graves consecuencias que podrían afrontar los manifestantes, mantienen desplegados exigiendo la disminución del costo de la energía y agua, así como la dignificación de derechos como vivienda y educación. Telesur