“La seguridad en las áreas afectadas por el conflicto sigue siendo motivo de una gran preocupación", afirmó el representante de la ONU para Colombia, Carlos Ruiz Massieu, durante una sesión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para analizar la situación en ese país. El diplomático indicó que la mayoría de los homicidios se atribuyen a grupos armados ilegales y criminales, entre ellos el Clan del Golfo, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), el Ejército Popular de Liberación y disidentes de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Ruiz Massieu resaltó, no obstante, la voluntad del Gobierno colombiano por esclarecer esos crímenes.

Las autoridades colombianas han logrado identificar a 68 autores pertenecientes a esos grupos ilegales y criminales. 35 ya han sido arrestados. Además, fueron detenidos ocho de 50 autores intelectuales identificados de esos homicidios. El diplomático agregó que durante un lapso de seis semanas, el Gobierno, las FARC (ahora convertida en el partido político Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común) y la misión de la ONU llevaron a cabo visitas a 10 Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación (ETCR), donde sostuvieron diálogos con excombatientes, comunidades y autoridades sobre el futuro de esas zonas. "Elogiamos tanto al Gobierno como a FARC por su flexibilidad y voluntad de encontrar soluciones de mutuo acuerdo", resaltó.

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