ACSA también se unió a las voces de rechazo por el atentado al periodista Ricardo Calderón, jefe de investigaciones de la revista Semana, quien milagrosamente se salvó de cinco disparos en un atentado perpetrado el 1 de mayo cuando se desplazaba entre Ibagué y Bogotá.
El último periodista asesinado en Colombia fue Clodomiro Castilla de la ciudad de Monteria en el año 2010, afiliado a la Federación Colombiana de Periodistas – Fecolper, organización a la que ACSA también se encuentra agremiada.
Fecolper señaló que en Colombia en los últimos 30 años ha registrado 225 homicidios de periodistas y trabajadores de los medios de comunicación, de los cuales 139 serían por razones del oficio periodístico y 86 casos las autoridades continúan en investigación judicial para esclarecer si los móviles fueron personales o por la actividad profesional.
Un estudio del Comité para la Protección de los Periodistas con sede en Nueva York señala a Colombia entre los países que se mantienen en la lista de doce con elevado índice de impunidad para casos de periodistas asesinados.
La Asociación de Comunicadores Sociales del Atlántico - ACSA hace un llamado de atención a la justicia colombiana para no dejar prescribir más procesos judiciales de crímenes contra periodistas y cumplir con la Declaración de Chapultepec que el gobierno colombiano en enero de este año se comprometió a cumplir con la firma del presidente Juan Manuel Santos y de los gobernantes locales.
La Declaración de Chapultepec es el decálogo continental de la libertad de prensa, que establece los principios para garantizar la libertad de expresión.
“El asesinato, el terrorismo, el secuestro, las presiones, la intimidación, la prisión injusta de los periodistas, la destrucción material de los medios de comunicación, la violencia de cualquier tipo y la impunidad de los agresores, coartan severamente la libertad de expresión y de prensa. Estos actos deben ser investigados con prontitud y sancionados con severidad” (Párrafo 4 de la Declaración de Chapultepec)
En los últimos 15 años, según el Comité para la Protección de los Periodistas, cerca del 85% de los responsables de asesinatos de periodistas no fueron investigados ni enjuiciados por sus crímenes. Incluso en los casos en que los asesinatos se investigaron más ampliamente y se obtuvieron algunas sentencias, los autores intelectuales fueron juzgados en sólo el 7%.
En 1997, la Conferencia General de la UNESCO aprobó una resolución en la que condena la violencia contra los periodistas. Tiene como objetivo sensibilizar a los gobiernos y a las organizaciones internacionales y regionales sobre el tema y, de esa manera, tratar de luchar contra la cultura de impunidad existente. Para aplicar esta resolución, sería útil examinar con todos los interlocutores profesionales los esfuerzos que se han realizado y las estructuras que se han creado.
Un informe de la Fundación para la Libertad de Prensa señala que 62 asesinatos de periodistas han prescrito, lo que significa que el 44,5% de los crímenes mortales contra la prensa en Colombia, han quedado en la impunidad.
En lo que va del 2013 ya han prescrito los casos de Gerardo Didier Gómez y Carlos Lajud Catalán. “De no tener actuaciones de la Fiscalía, este año prescribirán los asesinatos de: Nelson de la Rosa Toscazo, asesinado en Cartagena el 3 de Agosto de 1993; Manuel José Martínez Espinosa, asesinado en Popayán el 28 de septiembre de 1993; y, Danilo Alfonso Baquero, asesinado en Tame, Arauca el 26 de diciembre de 1993”, señala la FLIP.
En el caso del periodista barranquillero, Carlos Lajud Catalán, se puede señalar que el 19 de abril de 2013 se cumplieron veinte años del asesinato del periodista, por lo que prescribió la investigación que se llevaba para tratar de descubrir a los autores del crimen.
La muerte de Lajud Catalán sucedió a las 7:15 de la mañana en Barranquilla, luego de que fuera baleado por dos desconocidos que se transportaban en una moto.
Sólo dos crímenes contra periodistas en Colombia han sido considerados de Lesa Humanidad por parte de la Fiscalía: José Eustorgio Colmenares, director del diario La Opinión de Cúcuta, ocurrido el 12 de marzo de 1993 y el de Guillermo Cano, ocurrido el 17 de diciembre de 1986.
ASOCIACION DE COMUNICADORES SOCIALES DEL ATLÁNTICO – ACSA
Afiliada a:
Federación Internacional de Periodistas (FIP)
Federación Colombiana de Periodistas (FECOLPER)
Federación de Periodistas de América Latina y el Caribe (FEPALC)
Los 10 principios de la declaración de Chapultepec
1. No hay personas ni sociedades libres sin libertad de expresión y de prensa.
2. Toda persona tiene derecho a buscar y recibir información y a expresar opiniones.
3. Las autoridades deben estar legalmente obligadas a poner a disposición de los ciudadanos la información del sector público.
4. Todo acto de violencia contra periodistas o medios de comunicación debe ser investigado con prontitud y sancionado con severidad.
5. Toda censura u obstáculo al libre flujo informativo se oponen a la libertad de prensa.
6. Los medios de comunicación y los periodistas no deben ser objeto de discriminaciones o favores por lo que escriban.
7. Las políticas arancelarias y las licencias no deben usarse para castigar a periodistas.
8. La incorporación de periodistas a asociaciones debe ser voluntaria.
9. La credibilidad de la prensa está ligada al compromiso con la verdad.
10. Ningún medio de comunicación o periodista debe ser sancionado por difundir la verdad o formular críticas o denuncias contra el poder público.