El encuentro entre Trump y Kim Jong-un ha tenido una serie de contratiempos, debido a que en un principio se amenazaba con no concretarse ante los ensayos nucleares de ambas naciones.
Sin embargo, el primer paso se dio el pasado 8 de marzo cuando el mandatario norcoreano envió una carta a Trump para invitarlo a una cumbre bilateral, la cual aceptó.
Hecho reiterado por Trump, quien informó que se reuniría con su homólogo norcoreano en unas tres o cuatro semanas, la cual calificó como una reunión “importante”.
La reunión entre ambos mandatarios estuvo a punto de ser cancelada, debido a unos ejercicios militares de EE.UU. denunciados por Corea del Norte, pero horas más tarde, la nación norteamericana lo desmintió, al asegurar que no habían sido anunciados sobre la cancelación.
Otro obstáculo para la realización del encuentro fue la suspensión por un día hecha por Trump al asegurar que Corea del Norte realizó unas declaraciones hostiles, aunque horas más tardes confirmó que sí se realizaría.
Esta reunión ocurre tras el histórico acercamiento entre los Gobiernos de Corea del Norte y Sur, como parte de una búsqueda del reforzamiento de la paz entre ambas naciones.
Telesur