"A través de una estrecha colaboración con Rusia y China, el Gobierno surcoreano continúa realizando esfuerzos para persuadir a Corea del Norte de que cambie su actitud", detalló Yun durante un comité parlamentario, en declaraciones recogidas por la agencia oficial Yonhap.
Para el Canciller surcoreano, la comunidad internacional se encuentra unida "de manera coherente y decidida" frente a "las amenazas y provocaciones, los ensayos nucleares y el lanzamiento de misiles" de su vecino del Norte.
En vista de ello, Seúl pidió a Moscú y Beijing que intervengan en las negociaciones, por ser estos dos países los “únicos aliados” de Pionyang, especialmente en el aspecto económico. Sin embargo, Byung-se admitió que desconoce la capacidad de ambas potencias para frenar las intenciones del régimen de Kim Jong-un.
El Gobierno de Seúl cree que Corea del Norte puede realizar en cualquier momento una prueba de misiles de alcance intermedio, lo que ha elevado el estado de alerta del mando conjunto de las fuerzas surcoreanas y estadounidenses y de Japón, desplegando estas dos últimas potencias sistemas antimisiles en la región del Asia-Pacífico.
Adicionalmente, el ministro de Defensa surcoreano adelantó que su esquema de coordinación militar con Estados Unidos se encuentra "completamente operativo", a la espera de recibir en Seúl, el próximo viernes, al secretario de Estado norteamericano, John Kerry.
Por su parte, el Canciller de la Federación de Rusia, Serguéi Lavrov, aseguró que su Gobierno tratará de "calmar paso a paso” la escalada de tensión en torno a Corea del Norte y el conflicto en la península coreana. Sin embargo, subrayó que sería “un paso positivo” revocar aquellas medidas relacionadas con “la demostración de poder militar".
Asimismo Lavrov instó a terceros países a "no intensificar las emociones" en torno a la situación en la península e hizo un llamado a reanudar las conversaciones a seis bandas por medios diplomáticos entre las dos Coreas.
"Estamos trabajando en esto, colaboramos con todas las partes involucradas en las conversaciones a seis bandas: con Corea del Sur, Estados Unidos, Japón, Corea del Norte, además nos encontramos en estrecha coordinación con los vecinos de China", destacó.
En tanto, las autoridades de Pionyang han agudizado la tensión, al pedir este lunes a los ciudadanos extranjeros que viven en Corea del Sur que “abandonen el territorio para protegerse de una posible guerra”.
Telesur