Durante una rueda de prensa al término de una reunión de dos días de esa agencia gubernamental, Powell explicó que la inflación seguirá por encima del objetivo de la institución del 2 por ciento “hasta bien entrado 2022”. En ese sentido, prevén que se comporte al 2,6 por ciento.
A inicios de diciembre el funcionario señaló que el alza de precios ya no es un fenómeno transitorio y que afecta a todos los sectores productivos, no solo a aquellos impactados por la Covid-19.
Durante la rueda de prensa se anunció que la Fed acelerará la reducción del programa de compra de bonos de deuda e inyección de liquidez. Al respecto, Powell precisó que este finalizará en marzo de 2022 para evitar un cambio brusco a la economía.
Valoró que la economía estadounidense es robusta y ya no precisa de ese estímulo, que de acuerdo con expertos y medios de prensa contribuyó a la reactivación tras la paralización productiva generada por la pandemia.
Expresó que por el momento quedan sin cambios los tipos de interés en el rango de entre 0 y 0,25 por ciento, pese a que la inflación se ubicó en noviembre pasado en una tasa interanual del 6,8 por ciento. Esta cifra es considerada la más alta en casi cuatro décadas en el país.
Sobre el tema, Powell dijo que las tasas de interés subirían una vez que el estímulo sea retirado por completo.
Durante su reciente reunión, la Fed rebajó a 5,5 por ciento su estimado sobre el crecimiento económico de Estados Unidos en 2021, y pronosticó que para el año próximo será de 4 por ciento.
Al mismo tiempo, calculó que la inflación ascendería a 5,3 por ciento para finales de este año, valor superior al estimado previamente (4,2 por ciento).