El gobernador interino de la referida provincia, Wang Kai, recorrió las zonas más afectadas y manifestó estar “muy preocupado por las condiciones de vida de la gente después de la tormenta”.
El funcionario enfatizó la necesidad de implementar cuidadosamente las tareas de rescate para evitar mayores daños. De acuerdo con los últimos balances del Gobierno chino, al menos 157.000 personas precisan ayuda inmediata.
En medio de las tareas de recuperación iniciadas en las zonas azotadas por las fuertes precipitaciones y las crecidas, el Observatorio Meteorológico de Henan pronostica más lluvia en las próximas seis horas.
Según informó esa agencia, la capital provincial de Henan, la ciudad de Zhengzhou, está dentro de las urbes que se verán afectadas por los aguaceros y las tormentas eléctricas.
El secretario general del Comité Central del Partido Comunista de China y presidente del país, Xi Jinping, estableció la protección de la vida de las personas y la seguridad de la propiedad como primera prioridad ante el desastre.
El Gobierno chino anunció que apoyará la reconstrucción de Henan mediante la liberación de una parte del presupuesto estatal. Dicha inversión permitirá compensar las pérdidas de una de las cunas de la civilización china.