La debacle de Ciledco que inició en el 2015 con dificultades financieras, fue creciendo en los siguientes años, hasta que se produjo un déficit insostenible que desencadenó una serie de incumplimientos que conllevaron al cierre de sus centros de acopio y a una disminución dramática de la producción diaria. Con un inminente deterioro en el flujo de caja, los primeros en resultar afectados fueron los trabajadores y sus familias, que al día de hoy siguen pidiendo ayuda por la crítica situación en la que se encuentran.
En sus buenos tiempos la Cooperativa regional llegó a tener más de 700 trabajadores directos y 5.000 indirectos en ciudades como Barranquilla, Cartagena, Aracataca, Bosconia, Sincelejo, Magangué, entre otras. Ahora que se encuentra paralizada por la mala administración, el pasivo laboral sigue creciendo y la complejidad de su problemática empeorando.
Siendo Ciledco, una de las procesadoras lácteas más grandes de la Costa Caribe, con una trayectoria en comercialización de leche en el Atlántico de más de 70 años; destacada siempre por la excelente calidad de sus productos, su constante innovación y por contar con personal calificado, es apremiante sumar esfuerzos desde todos los sectores para buscar la manera de evitar su desaparición.
El abandono manifestado por los empleados después de que la empresa productora de leche se acogiera a la Ley de insolvencia empresarial (1116 de 2006), está justificado en los atropellos laborales de los que han sido víctimas y los incumplimientos en los pagos de salarios, primas, cesantías, seguridad social, entre otras obligaciones. Problemática que persiste hasta el día de hoy con consecuencias y pérdidas irreparables en muchas de las familias afectadas.
En medio de este difícil panorama, la semana pasada recibimos de parte del Viceministro de Agricultura, Juan Gonzalo Botero, la noticia de que el Gobierno Nacional se encuentra trabajando en una fórmula para salvar a Ciledco junto a inversionistas privados que están interesados en la recuperación de la empresa. Una noticia que nos regresa la esperanza de ver la recuperación de la Cooperativa atlanticense.
A pesar de la millonaria deuda que tiene Ciledco en la actualidad, sigue siendo una empresa atractiva y con mucho futuro, que ha llamado la atención de inversionistas y competidores. Una posible fusión entre Ciledco y Coolechera es una opción que también resulta viable e ideal para jalonar la competitividad de la región, que se unan las dos procesadoras de leche con más tradición de la Costa es una gran apuesta para el renacer de la industria.
Confiamos en que la buena voluntad del Ministerio de Agricultura no se quede solo en palabras y que en estos días presente la fórmula de salvamento que se está planteando a través de Finagro. Anhelamos que en el corto plazo se logren resolver las dificultades de Ciledco, se le restablezcan los derechos a los empleados y se reactive la producción para que regresen los buenos tiempos de esta empresa de tradición en la Costa Atlántica.