Así lo dio a conocer la secretaria distrital de Hacienda, Emelith Barraza, precisando que este buen resultado es producto del dinamismo económico y la ejecución de políticas públicas establecidas en el Plan de Desarrollo, entre ellas un manejo eficiente del gasto en proyectos de renovación urbana, de dotación social, y la provisión de bienes y servicios en los sectores salud, educación, saneamiento básico y medio ambiente, con la orientación del alcalde Alejandro Char.
La funcionaria hizo una reseña de los principales logros “que le permitirán al Distrito continuar con la excelente solidez económica y financiera por la que atraviesa”. Dentro de las políticas públicas asertivas implementadas a través del Plan de Desarrollo y el buen manejo de las finanzas, el Distrito resalta la recuperación de la confianza del sector financiero, de los contribuyentes y del Gobierno Nacional, reflejada en factores como el incremento del recaudo de recursos propios, las transferencias de recursos para la ejecución de grandes proyectos, entre ellos el de mayor cuantía destinado a la primera infancia, y la captación de recursos en el mercado financiero a tasas competitivas. Los ojos de todos están puestos en la ciudad que ha demostrado una transformación importante.
Reafirmación de este fenómeno de proyección e impacto positivo ha sido la calificación nacional (AAA) al Distrito Especial, Industrial y Portuario de Barranquilla por parte de Fitch Rating, agencia que constata la perspectiva estable y con proyección en el manejo fiscal y financiero de la ciudad, lo que le ha permitido contar con la confianza del sector financiero nacional que cada vez le apuesta más al desarrollo de la ciudad y acompaña los ambiciosos planes de inversión de la actual administración.
El Distrito pasó de tener una calificación de riesgo de crédito BBB+ en la vigencia fiscal 2012 a obtener en el 2018 una calificación AAA, a nivel nacional, máxima calificación en el mercado financiero, una referencia de alta calidad crediticia y excelente solvencia financiera, calificación que refleja credibilidad, confianza en la solvencia y sostenibilidad fiscal.
En el 2018, la calificadora ratificó la calificación BBB con perspectiva estable, siendo esta la calificación más alta que puede obtener una entidad territorial en Colombia, porque se tiene como referencia la calificación obtenida por el país. La importancia de esta calificación radica en que la ciudad puede acceder a mecanismos de financiación en los mercados globales de capital. Asimismo, el mejoramiento en el perfil de endeudamiento, que ha sido posible gracias a las calificaciones del Distrito y la fortaleza de las finanzas.
Antes de cerrar el 2018, el Banco Agrario hizo una recompra de la cartera con otras entidades bancarias por $423.000 millones, recursos con tasas de interés competitivas que le generan un ahorro significativo al Distrito que asciende a $43.000 millones. Las buenas noticias para las finanzas distritales marcaron un hito histórico con la terminación del Acuerdo de Ley 550, que consolidó la sostenibilidad financiera y el fortalecimiento institucional del Distrito, confirmando que el esfuerzo realizado para sanear las finanzas de la ciudad dio resultados, y que las medidas para incrementar ingresos, racionalizar gastos de funcionamiento y defender los intereses públicos han permitido generar los excedentes suficientes para pagar todo lo adeudado e iniciar mediante inversión pública una transformación de la calidad de vida de los barranquilleros.
Con la finalización del acuerdo se realizaron pagos de acreencias por el monto de $1.349.739 millones con lo cual se canceló la totalidad de las obligaciones reestructuradas y pagos de contingencias por $211.150 millones, saneando las finanzas públicas. El buen desempeño fiscal del Distrito de Barranquilla ha permitido que este se ubicara, por segundo año consecutivo, en el tercer lugar entre las ciudades capitales con un índice fiscal de 81,11 puntos de 100 posibles, ubicándose al mismo nivel de ciudades como Bogotá y Medellín, referentes en desempeño fiscal en el país.
Está calificación es el resultado de la gran capacidad para generar recursos administrarlos de forma eficiente y trasladarlo en bienes y servicios a la comunidad barranquillera, avanzando en esta última década 15 puestos en el ranking de desempeño fiscal. El 2018 fue un año de muy buena cosecha, Barranquilla es la ciudad con mayor inversión pública por habitante, según un informe del Ministerio de Hacienda que afirmó que en la vigencia fiscal 2017 la ciudad había registrado mayor valor que Bogotá, Medellín y Cali, con un recaudo de $1.945 millones.
Este puesto destacado en el ranking demuestra que se trata de una gestión pública eficiente y responde a las expectativas de los ciudadanos. El Distrito ascendió hasta la categoría fiscal Especial gracias a la evolución de sus ingresos y al cumplir con los requisitos exigidos por la ley:
• Un aporte al PIB del departamento del Atlántico del 68.5% ($24 billones)
• El recaudo de ingresos corrientes de libre por $766.999 millones. Además, el comportamiento de los indicadores de Ley 617 de 2000, a cierre de la vigencia 2017, fue sobresaliente al presentar un indicador del 30.7% frente al límite legal del 50% para entidades territoriales de su categoría.
La Previsora, por su destacado papel en la ejecución y cumplimiento del ARP, para las próximas vigencias fiscales continúa como garante de los empréstitos con el sector financiero e instrucciones irrevocables de pago a favor de terceros. Barranquilla continúa su camino hacia el progreso y con un presupuesto de $3,47 billones para la vigencia fiscal 2019, de los cuales el 84% estará destinado a la inversión social. La Capital de Vida seguirá avanzando con obras y programas que le permitirán mantenerse entre las mejores ciudades capitales del país.