“Con la entrega de la totalidad de las armas de las FARC, se da un paso fundamental no solo para nuestro futuro, sino para que por primera vez en la historia no haya conflicto armado en ningún rincón del continente americano. Ahora llegan otros retos para el país pero serán menos complejos sin la violencia de las Farc”, agregó el empresario.
Este acto redefine los escenarios en los que se desarrolla la vida nacional y ofrece posibilidades nunca antes vistas en lo social y lo económico. Especialmente cuando el Gobierno Nacional anunció que por primera vez en el país, el principal rubro de gasto ya no es la guerra, sino la educación.
“Ha llegado el momento de dejar de luchar entre nosotros, y avanzar por un camino en el que quepamos todos los colombianos. Y no existe una forma más clara de hacerlo que a través de la educación”, puntualizó Celia Martínez - Aparicio. “Nuestros descendientes recordarán el día en que cambiamos esas armas por oportunidades de educación para todos los colombianos”, agregó.