Así lo anunció el presidente de la compañía, Luis Aurelio Díaz, quien destacó que a pesar de las eventualidades del mercado hay potenciales compradores que se deben atender respondiendo a sus requerimientos de diseño, tamaño, precio y ubicación, pero también a otras variables del mercado que se han alineado y hoy están a favor.
“Por ejemplo, el cambio del dólar o euros a pesos colombianos resulta una oportunidad para quienes desean invertir en activos inmobiliarios en Colombia desde el exterior. Además, pueden optar por rentar sus propiedades, obtener ingresos y lograr una alta valorización de los inmuebles”, destacó Díaz, quien agregó que eso, precisamente, ha sido determinante en los proyectos que ofrece el grupo en el Caribe colombiano.
Es el caso de Costa Azul Club de Playa, ubicado en la zona de Villa Campestre, a pocos minutos de Barranquilla y Puerto Colombia, con acceso directo a centros comerciales, atracciones turísticas y zonas de interés. Según el directivo, son 380 apartamentos y una inversión que supera los $ 156.000 millones.
Por su parte, en Ciénaga del Mar, el proyecto ubicado al norte de Cartagena, en el sector de Cielo Mar, cerca al área de Los Morros y al aeropuerto internacional Rafael Núñez, se construirán 1.280 apartamentos que demandarán una inversión cercana a los $ 340.000 millones.
Más valorización
Para el presidente del Grupo Oikos, otro aspecto a favor es la alta valorización, gracias a que las dos ciudades tienen un alto potencial de crecimiento económico y turístico. “Invertir en estos proyectos representa una oportunidad para obtener retornos de inversión significativos a largo plazo y, de paso, un impacto positivo en materia de empleo y oportunidades de desarrollo económico para los habitantes locales”, anotó Díaz.
Finalmente, el directivo resaltó que el sector constructor se está ajustando y ha mostrado una reacción positiva en respuesta a las actuales tasas de interés. “Esto no se debe únicamente a la reducción implementada por el Banco de la República a la tasa de intervención, sino a la acción de los bancos de primer piso, que redujeron las suyas de manera considerable y, además, están ofreciendo plazos de hasta 30 años, lo que empieza a trazar un mejor panorama para la industria edificadora”.