El vaticinio lo hizo Sergio Clavijo, excodirector del Banco de la República, exdirector de ANIF y profesor de la Universidad de los Andes, al intervenir en la segunda jornada del Caribe BIZ Forum 2021, organizado por la Cámara de Comercio de Barranquilla.
En su presentación el economista insistió en que en Colombia seguimos con una productividad del 25% de la que tiene un trabajador en USA, lo que significa que no hemos progresado en los últimos 30 años y que no estamos haciendo la tarea. “El tren de la industrialización pasó y nos dejó. Ahora viene el tren de los servicios y si no nos montamos en este volveremos a quedar rezagados”, advirtió.
Seguidamente se refirió al hecho de que estemos en el promedio de recuperación económica de los países América Latina, pero aclaró que eso no es suficiente para hacer fiesta. “El problema real lo tendremos del 2022 en adelante en cuanto al crecimiento económico que debería ser si quiera del 3%. La dificultad es que tenemos una baja calidad en la educación que es el factor que permite mejorar sustancialmente en productividad porque como estamos no podemos competir mundialmente”, explicó.
En ese mismo sentido cuestionó que con altos precios de petróleo y carbón el sector minero caiga en sus exportaciones este año y no vaya bien y agregó que “la construcción no se recupera y aunque crece 4% después de haber caído 26% en 2020, no logra el equilibrio esperado. Además, las exportaciones del País están parqueadas desde hace 6 años a pesar de que desde 2012 a la fecha hemos tenido una devaluación real del 54% y se duplicado la tasa de cambio de $2.000 pesos a $4.000 en los últimos seis años. El crédito no ha crecido en el último lustro, y mantenemos un 50% de informalidad empresarial”.
Para el excodirector del Banco de la República es clara la obligación de pasar de la teoría a la práctica porque estamos sobre diagnosticados. Tras señalar que la relación entre la formación bruta de capital-PIB muestra que la inversión en Colombia ha caído, en diálogo con el Presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Barranquilla, Manuel Fernández, el analista reconoció el trabajo del sistema cameral en las regiones y ciudades y recordó que “cuando se le preguntaba al empresario en una reciente encuesta de ANIF a quién le consulta cuando tiene un problema, o necesita apoyo, la gente a la cual llamamos respondió que a la cámara de comercio regional, no llaman a la alcaldía, y si tienen un problema financiero, llaman su gerente de cuenta del banco”.
Enseguida explicó que ello demuestra que Colombia tiene una institucionalidad envidiable a nivel del sector privado, el problema es de la necesidad de políticas públicas orientadas a resolver las limitaciones del País.
Entre tanto, el Presidente Ejecutivo del Banco de Desarrollo de América Latina, CAF, Sergio Díaz-Granados anunció la entrega de herramientas financieras reembolsables o no para apoyar una gran transformación del comercio exterior de la región. Al referirse a la baja productividad de Colombia el funcionario señaló que ello genera una gran mancha de informalidad empresarial. Enseguida dio a conocer la decisión de la CAF de ayudar a mejorar las regulaciones en los países para impulsar la integración regional en América Latina y el comercio internacional andino.
Al cierre de su intervención Díaz-Granados se refirió al potencial de la CAF para trabajar con el Caribe y anticipó la decesión de ayudar a la transformación de Barranquilla en los próximos 5 años para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, ODS, a 2030 y para atender la deuda de pobreza e inequidad que tenemos en Colombia.
Por su parte, Julián Domínguez, presidente de Confecámaras y del Consejo Gremial Nacional, recordó que a septiembre de 2021 se constituyeron 251.000 nuevos negocios en el País que han generado 220 mil empleos. “Eso es un 16,6% más que las empresas creadas el año pasado y siempre es un preludio de lo que ocurre con el PIB y el desempeño de la economía”, señaló
Igualmente destacó que, en la más reciente medición, el índice de confianza comercial alcanzó el 43,5% un registro histórico en los más de 40 años que lleva midiéndose en el País y que los sectores de comercio, transporte, alojamiento y actividades artísticas, fuertemente golpeados por la pandemia, ya están contribuyendo en la reactivación económica.
“Tenemos un segmento de empresas hibernando que tienen posibilidades de reactivarse, pero para ello los bonos de re-emprendimiento son fundamentales, al igual que la extensión de los programas de acompañamiento de deudores hasta el 31 de diciembre de 2021. En empleo y formalización necesitamos un plan de emergencia que formalice la contratación de personal sin experiencia y no calificado para algunos segmentos específicos y rutas de formalización laboral que contemplen contratación por horas y múltiples empleadores lo que se facilita con la digitalización de la economía en desarrollos de software y contact center”, manifestó Domínguez.
Finalmente reiteró la necesidad de dirigir las regalías también a financiar los procesos de innovación y tecnología de las empresas que están en el esquema clúster.