El estadio metropolitano Roberto Meléndez fue el escenario escogido para poner en funcionamiento este nuevo avance, que ya cuenta con la implementación tecnológica requerida para el encuentro futbolístico entre Colombia y Chile de este jueves 9 de septiembre.
“Contaremos con un sistema de reconocimiento facial a través de las cámaras de seguridad del estadio, lo que fortalecerá la acción de las autoridades en cuanto a control y vigilancia. Los reconocimientos se harán de manera ininterrumpida por medio de todo el circuito cerrado de televisión del Metropolitano, permitiendo hacer un registro de los asistentes y cruzarlo con bases de datos prestablecidas”, explicó jefe de la Oficina para la Seguridad y Convivencia Ciudadana, Nelson Patrón Pérez.
El registro de los rostros de los asistentes se realizará en las principales entradas del recinto deportivo y en las graderías del estadio, donde permanentemente estarán siendo analizados por agentes policiales, gracias a la detección automática y en tiempo real.
Entre las características del software de biometría se encuentra la posibilidad de utilizar bases de datos ilimitadas, la capacidad para crear listas de seguimientos a través del reconocimiento de los rostros y registros previamente adquiridos o suministrados.
El nuevo sistema permitirá que, a través de factores de autenticación, se pueda restringir el ingreso de personas que tengan asuntos pendientes con las autoridades o con la justicia. La herramienta también tiene capacidad de búsqueda forense, es decir, que se puede generar una analítica a través de reconocimiento facial de un registro pasado o de un video insertado.
Entre otras ventajas, se puede mencionar que el software notifica vía correo electrónico a los operadores en caso de registrar actividad de un rostro en seguimiento, también está probado para funcionar en condiciones adversas como lluvia, neblina o iluminación cambiante. Compara hasta 20 rostros por segundo y tiene un rango de acierto entre el 97% y el 98%.
La implementación de este sistema se suma a otras estrategias como la instalación de alarmas comunitarias, integración de cámaras de vigilancia privada, refuerzo con más unidades policiales de distintas especialidades y el uso de drones para potenciar las capacidades de la fuerza pública en su lucha contra la criminalidad.