Anthony Zambrano, de Colombia, ha conseguido reafirmarse como uno de los hombres más rápidos del mundo sobre los 400 metros. Después de acabar subcampeón del mundo en 2019, ha vuelto a repetir la hazaña, pero en el mayor escenario deportivo: los Juegos Olímpicos de Tokio 2020; los segundos de su carrera tras debutar en Río.
A Zambrano solo le ha podido batir sobre la pista Steven Gardiner, de Bahamas, que ha cruzado la meta con un tiempo de 43.85, en la que ha sido la mejor marca personal de su vida.
Zambrano, por su parte, a firmado un tiempo de 44.08 segundos, y por detrás de él ha finalizado Kirani James, del país caribeño de Granada, solo 11 décimas más lento que Zambrano.
El colombiano ha tenido que poner todo de sí en los últimos metros de la carrera al verse alcanzado por el resto de corredores -todos lejos de Gardiner, el campeón-, pero ha conseguido acelerar cuando era el momento clave: cuando se iba a definir la plata.
Zambrano accedió a esta final marcando el récord sudamericano en un año 2021 en el que batió al campeón de Río 2016, Wayde Van Niekerk, en el meeting de Madrid en el mes de junio. Un aviso de lo que quedaba por verse en Tokio.
El colombiano siempre ha remarcado sus humildes orígenes, que no ha olvidado a pesar de sus éxitos.
“A mí me ha tocado duro en esta vida y poco a poco todo se ha ido blandeando. Es como la masa: tú vas echando agua y agua, todo se ablanda y así hasta que uno se hace una arepa. Así es la vida. El diamante en bruto uno lo va puliendo hasta que brilla”, decía Zambrano hace un año para Tokio 2020.
Y hoy era el día en que el brillante ha brillado. El diamante de Zambrano.