Con esta iniciativa, la Alcaldía de Barranquilla apoya el negocio local de 21 mujeres vendedoras de dulces, pertenecientes a tres organizaciones de barrios como La Manga, Valle, Bajo Valle y Me Quejo, entre otros.
"Qué bueno tener una oportunidad de servir en medio de esta circunstancia, y disfrutar de una tradición como esta, respetando las medidas establecidas para protegernos y apoyando a estas mujeres", expresó el alcalde Jaime Pumarejo.
Por su parte, la primera dama, Silvana Puello, resaltó que “en esta fecha tan especial, desde la Alcaldía hemos querido apoyar a estas mujeres emprendedoras, que con su talento nos endulzan la Semana Santa sin salir de casa. Son madres cabeza de hogar, quienes a través de este arte mantienen a sus hijos y nos permiten vivir la tradición”.
Estas mujeres desean llevar su talento y sabor a las familias durante esta temporada que, por primera vez, se vive de forma diferente por el aislamiento preventivo obligatorio vigente en el país. El Distrito, a su vez, genera espacios para todos, permitiendo que la tradición llegue hasta los hogares barranquilleros. Es por esto que ha dispuesto la línea celular 317-664-4515, a la cual pueden llamar o escribir por Whatsapp para hacer los pedidos y se los lleven a domicilio hasta la puerta de su casa.
Los tradicionales dulces ya están disponibles, con valores según su tamaño: para 16 onzas $15.000 y para 12 onzas $10.000.
Ibeth Cassiani hace parte de las 21 mujeres vendedoras de dulces. Desde sus 16 años se dedica a este oficio. “Llevo toda mi vida haciendo dulces. Me pagué mi carrera universitaria gracias a la venta de cocacadas y dulces, mis hijos también están estudiando gracias a esto. Normalmente nos ubicaríamos en la Alcaldía, en los centros comerciales o nos montamos la ponchera en la cabeza y vamos por las calles de casa en casa, pero por esta cuestión del coronavirus esta vez no podemos y, por eso, vamos a mandarlo hasta las casas”, comentó Ibeth.
La primera dama extendió la invitación a la ciudad: “Invito a los barranquilleros a que no se priven del antojo, ayuden a nuestras vendedoras y tengan una dulce Semana Santa, porque juntos hacemos más”.
Por su parte, Ibeth Cabarcas, en representación de todas las vendedoras de dulces, también envía un mensaje de solidaridad: “Quiero decirles a los barranquilleros que no se olviden de nosotras, esta es la época en la que nosotras nos rebuscamos y sacamos adelante nuestra familia y la educación de nuestros hijos”.