Estos 200 hombres y mujeres pertenecientes al programa de Recuperación e Inclusión Social de Habitantes y Exhabitantes de Calle también fueron sorprendidos por la primera dama del Distrito, Katia Nule, quien llegó al evento para entregarles prendas de vestir.
“Cuando era pequeña soñaba con ser modelo, pero por cosas de la vida tomé decisiones equivocadas que me llevaron a consumir drogas y vivir en las calles, pero desde que llegué al hogar de paso se ha transformado mi vida, me siento una mujer segura de mí misma y estoy feliz porque se cumple, así sea por un día, el sueño de ser modelo, gracias a la primera dama y todo el equipo de Gestión Social”, expresó una exhabitante de calle.
En articulación con la Fundación Texmoda, Fundación Catalina Muñoz y el proyecto de Recuperación de Habitantes de Calle, la actividad fue un escenario para que esta población aprenda nuevamente a ser visibilizada en la sociedad, mediante estrategias como esta, donde tuvieron la oportunidad de escoger su ropa, cambiar su look y desfilar en pasarela ante todos los asistentes.
“Estoy emocionadísima de ver a nuestros exhabitantes de calle dando lo mejor de ellos, verlos transformados no solo físicamente sino a nivel personal son cosas que nos motivan a seguir dignificando sus vidas”, expresó la primera dama. “Uno de los principales objetivos de la Secretaría de Gestión Social es promover acciones para la atención, recuperación y reintegración social de los habitantes de la calle, con el fin de mejorar su calidad de vida, es por eso que hoy tenemos más de 200 beneficiarios de nuestro proyecto que están recibiendo atención integral en nuestros puntos de atención Centro Día y el Hogar de Paso, esto les ha permitido mitigar, reducir y superar el daño causado por la habitancia en calle”, enfatizó la coordinadora del programa distrital, Luisa Mora.
Esta actividad contó con aliados estratégicos que hicieron posible todo este proceso de trasformación, donde recibieron servicio de peluquería, barbería, maquillaje y peinado como parte de la atención integral que reciben los usuarios. “Mirarme al espejo y ver una nueva persona con cabello corto, sin barba, limpio y con ropa nueva me hace creer en las segundas oportunidades. Atrás quedaron las calles y el vicio, hoy puedo dormir en una cama cómoda, gracias a Dios y a la Alcaldía de Barranquilla”, señaló el beneficiario del proyecto, Aurelio López.