Este desfile, en el que también participan grupos folclóricos, comparsas, danzas, disfraces y la majestuosidad y fantasía que resaltan al Carnaval de Barranquilla como Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad, se caracteriza por contar con estas estructuras que dan muestra del ímpetu de la fiesta.
“En este orden, el arte de elaborar carrozas y los denominados ‘maestros carroceros’, son un componente esencial para el Carnaval, imprimiéndole, durante los últimos años, un proceso evolutivo enorme en acabados, formas y utilización de materiales que tienen efecto positivo en varios sectores de la industria y de la economía local, principalmente”, explicó el secretario distrital de Cultura, Patrimonio y Turismo, Juan José Jaramillo.
Detrás de cada carroza y expresiones artísticas que hacen parte del Carnaval está el talento de hombres y mujeres que también han encontrado en el arte la oportunidad de generar emprendimiento y ser dinamizadores de la economía local y nacional.
Por eso, el Distrito, desde hace 10 años, está destinando importantes recursos para que actividades como estas se fortalezcan y garanticen la preservación de la fiesta. A través de la Escuela Distrital de Arte y Tradiciones Populares –EDA- se han invertido $1.912 millones de pesos, durante el periodo 2016-2019, a los programas de Carnaval que incluyen el de Elaboración de carrozas y faroles, con 208 estudiantes; Vestuarios y tocados, con 651, y Elaboración de instrumentos, con 76 estudiantes.
El secretario de Cultura, Patrimonio y Turismo del Distrito de Barranquilla, Juan José Jaramillo, puntualizó que, a la fecha, han sido certificados como técnicos laborales 263 artesanos del Carnaval. La industria cultural en Barranquilla se ha consolidado en los últimos años mostrando un importante crecimiento, no solo en la generación de ingresos sino en el interés de más personas por capacitarse y formarse en estas actividades.
A través de aprendizajes y experiencias propias y compartidas con sus similares, en otras ciudades de Colombia y de países como México y España, entre otros, los maestros carroceros se encuentran dentro del proceso de la cadena comercial, entre la creación artística y cultural, y el auge de la economía naranja, siendo equiparado su trabajo artístico y empresarial, con industrias culturales, en la construcción de las carrozas e innovando en materiales y procesos.
El secretario de Cultura destacó que el valor comercial total de esta actividad oscila entre $900 y $1.200 millones de pesos anuales, desde la conceptualización, diseño, producción y puesta en escena de las carrozas en la Batalla de Flores. En época de Carnaval son elaboradas 20 carrozas, mínimo, en un período promedio de seis meses, por lo general a partir del mes de agosto, requiriendo, para su montaje y puesta en escena, 20 personas cada una, lo que equivale a una generación mínima de 400 empleos directos e indirectos.
Cabe destacar que en la elaboración de una carroza son empleadas cerca de 410 horas/hombre. Maestros artesanos intercambian conocimientos y experiencias Rubiel Badillo, maestro carrocero, oriundo de Galapa (Atlántico), manifestó que la tendencia ha ido en aumento, no solo en el diseño y elaboración de carrozas sino en la decoración de fachadas e interiores de viviendas y centros comerciales.
“La decoración, con temática del Carnaval, ha tomado fuerza, en beneficio para este sector creativo con el avance del diseño de carrozas que incluye el diseño de figuras humanas con ciertas características y rasgos que requieren habilidad y conocimientos”, añadió Badillo.
En su reciente visita a México, Rubiel llevó el tema de la monumentalidad en las carrozas, llamando la atención de sus colegas en la feria Manos del Mundo, aportando esta técnica que ya se emplea en el Carnaval de Barranquilla, además de recomendaciones para trabajar de mejor manera.
Precisamente, los artesanos cartoneros Pedro Mendoza Ortega y Marco Antonio López Guzmán, oriundos de la comunidad San Martín Tilcajete, estado de Oaxaca (México), participarán este año en la Batalla de Flores con una carroza cuyo concepto 'Todos somos nahual' plasma su creatividad en una estructura de ocho metros de largo y 4.5 metros de alto.
Con esta idea participaron y ganaron un concurso internacional, abierto por el colectivo de Carnaval “La puntica” y en los escasos 10 días que llevan en la ciudad, la dimensión que han conocido del Carnaval de Barranquilla, hasta ahora, lo diferencia con otros, según Pedro Mendoza, “por su tradición y arraigo en un pueblo que lo espera con ansias cada año como el espacio en donde le dan un vuelco diferente a su ciudad, otro color, otra concepción de su realidad”.
Actividades dinamizadoras del sector creativo como estás harán parte del estudio “Movimiento económico en la temporada del Carnaval de Barranquilla 2019” que adelanta la Alcaldía Distrital de Barranquilla, con el apoyo de la Cámara de Comercio de Barranquilla, Fenalco Atlántico y Situr Atlántico, el cual busca dimensionar la importancia de las industrias creativas y culturales dentro del Carnaval de Barranquilla 2019.