La imposibilidad de competir con los bajos costos de la leche y los productos lácteos que se importan en Colombia, tiene en jaque a los pequeños y medianos productores, quienes reclaman mayores acciones para combatir la crisis que vive el sector. Si bien esta problemática no es nueva, cada año el país está más expuesto a las importaciones de estos productos, que perjudican gravemente a los campesinos.