Como compensación, la comunidad le entregó a Edwin García, el conductor que resultó afectado, una canasta de frutas de cosecha -mango, guanábana, papaya, melón y patilla-, entre otros. Además recibió también una cava con pescados como una forma simbólica de devolverle lo que ese día le había quitado, así como también una pala que resultó hurtada ese día.
Magaly Coronado, lideresa social de Arroyo Grande y una de las promotoras de esta iniciativa, manifestó que se sentía muy triste por la imagen que a nivel nacional había quedado de su corregimiento, al que ella describe como territorio de paz. "Yo misma fui casa por casa a buscar a los jóvenes, y como nosotros somos personas de paz, decidieron dar la cara ante las autoridades, y hoy están aquí diciéndole a Edwin que es de humanos equivocarse pero sobre todo, pedir perdón y reconciliarse".
Por su parte el conductor del camión, Edwin García, no escondió su emoción y con sus ojos encharcados de la emoción expresó su agradecimiento por este acto, el cual no se esperaba. Manifestó que aunque fueron días difíciles tras lo ocurrido, hoy le da gracias a Dios y aseguró que continuará yendo a Arroyo Grande.
A su vez el alcalde de los cartageneros William Dau Chamat, expresó estar muy conmovido por este acto de paz y reconciliación que "debería replicarse en todo el país".
"Actos así es que necesita Cartagena y Colombia, que nos reconciliemos y nos unamos como sociedad", expresó.
El mandatario a su vez escuchó las diferentes problemáticas que por años han aquejado a esta población cuya población supera los 7 mil habitantes, quienes viven del cultivo y la pesca, mayoritariamente. Al final de su visita manifestó que la administración de Salvemos Juntos a Cartagena trabajará arduamente para mejorar las condiciones de vida de esta comunidad.