Como lo establece el Acuerdo CAR 021 de 2014, por el cual se adopta el Plan de Manejo Ambiental de la Reserva Forestal Protectora del Norte de Bogotá. "Venimos a reiterar nuestro compromiso con la restauración y conservación de la Reserva Thomas van der Hammen. Y en estas 27 hectáreas que el IDU había comprado con el objetivo de hacer una vía.
Ahora, donde iba a haber cemento y autopista habrá árboles, vida y restauración", destacó la alcaldesa. Este punto funciona como área de recarga y regulación hídrica que acoge aves endémicas y migratorias, reptiles, anfibios y pequeños mamíferos. Entre los ejemplares plantados se destaca el arrayán, tomatillo, cedro de altura, aliso, espino, corono, arboloco, chilco, verbesina, entre otras especies nativas.
"Hemos tomado varias acciones para cumplir con este compromiso. La primera fue retirar de la CAR la solicitud que había hecho la Administración anterior para realinderar la reserva", señaló López. Así mismo, la Alcaldía de Bogotá trabajará en la reorganización de una ciudad-región ambientalmente sostenible y en el restablecimiento de la confianza con los colectivos ambientales que históricamente han defendido la reserva. "Estamos buscando un contrato ciudadano con el planeta, la vida y el agua.
Tiene que ser intergeneracional, para que la generación, que nos va a seguir, pueda tener vida y planeta, puedan relacionarse con el Patrimonio Natural de Bogotá y se lo podamos dejar a las del medio milenio", exaltó la alcaldesa. Por su parte la secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia aseguró que este domingo 26 de enero, en la zona del humedal La Conejera, la entidad iniciará procesos de construcción colectiva y ciencia ciudadana con los colectivos ambientales con quienes se espera generar espacios de retroalimentación y participación.
Finalmente aseguró que el Plan de Manejo Ambiental tiene 10 años de ejecución, por esto, lo principal es definir los mecanismos financieros y presupuestales que permitirán su cumplimiento.