“La deforestación, para mí, es una de las amenazas más difíciles, porque hemos perdido 200 mil hectáreas al año durante la última década, y eso es espantoso. En el Plan Nacional de Desarrollo logramos incluir, como primera meta, ponerle fin a esa tendencia de deforestación”, dijo el Jefe de Estado.
El Mandatario indicó que cuando le preguntan cuáles serán sus metas en reforestación, responde que se puede reforestar todo lo que se quiera, pero que si no se le pone fin a la deforestación, no se logra nada. “En la Política Nacional de Seguridad, incluimos, por primera vez, que los bosques tropicales, los ríos, las cuencas, los páramos, sean considerados activos de seguridad nacional; o sea que si se presentan retos y desafíos y hay gente dispuesta a destruirlos, eso implica un delito y tenemos que trabajar en la prevención con los gobiernos locales y sancionar a las personas que están detrás de la deforestación”, expuso el Jefe de Estado.
El Presidente señaló que entre los factores que están impulsando la deforestación, se encuentran los cultivos de coca, la inadecuada expansión de la frontera agrícola y algunas políticas irresponsables. “Le hemos pedido a la gente que aplique prácticas sostenibles de agricultura, y eso implica reducir el área, mayor rotación, mayor productividad, con los incentivos correctos.
La coca hay que erradicarla, pero también pagarles a las familias por los servicios ambientales”, sostuvo. En este sentido, el Mandatario consideró que el país debe ser cauteloso y no permitir que la frontera agrícola se amplíe de manera irresponsable. Agregó que la protección de los bosques y selvas tropicales es una de las metas principales de la política ambiental de su Gobierno.