El Mandatario, quien lideró una reunión con la Comisión de Alto Nivel para la Protección de los Derechos Humanos en la Casa de Nariño, tras condenar y rechazar enérgicamente los crímenes de los dirigentes, advirtió: “No vamos a permitir que los violentos pongan en riesgo los avances y las esperanzas de la paz”.
Anunció, que convocará una reunión seguridad con los gobernadores de Cauca, Nariño, Caquetá, Meta y Norte de Santander, los departamentos más afectados por los homicidios e indicó que la Fiscalía General de la Nación “acelerará su labor investigativa para esclarecer cada uno de los casos y determinar los responsables”.
Informó, además, que le solicitó a la Unidad de Protección de Personas que “se reúna con las organizaciones sociales para examinar la situación de seguridad y priorizar los dispositivos de protección”.
Así mismo, señaló que delegados del Gobierno Nacional y la Fiscalía participarán, semanalmente, en consejos de seguridad en los municipios más afectados, para hacer seguimiento pormenorizado a la situación.
Explicó que tales hechos “son una evidencia palpable, dramática, de los riesgos, de la incertidumbre, frente a la implementación del acuerdo de paz”.
En ese orden de ideas se refirió a la urgencia de pasar a la siguiente etapa del agrupamiento y ubicación de las FARC en las zonas veredales de transición con el fin de “dar garantías a todos los ciudadanos de todas estas zonas”.
“Seguiré al frente de esta situación, con reportes diarios de los Ministros de Defensa e Interior”, puntualizó el Presidente de la República.
En la sesión de la Comisión participaron: Ministros del Interior y de Defensa, el Fiscal General de la Nación, el Director de la Policía Nacional, la Consejera de Derechos Humanos de la Presidencia, el General ( r ) Óscar Naranjo, Todd Howland, Director en Colombia de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la Vicedefensora del Pueblo y el director de la Unidad de Protección a Personas.
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