En su intervención, el mandatario insistió, como ha hecho en todos los escenarios internacionales, en que “es sustancial" la necesidad de que los países ricos rebajen la deuda de los países del tercer mundo.
“Si los fondos de capital y los fondos de pensiones de los países vivos cimentan su rentabilidad en las economías de los países pobres, dejarán a la humanidad sin los instrumentos para superar la crisis climática", aseguró.
Consideró el mandatario que la vida planetaria no se puede poner a salvo a través de proyectos ligados a la tasa de interés, a las ganancias y a la codicia. “Ligar la superación de la crisis climática o la regulación de la Inteligencia Artificial a la codicia solo nos lleva al abismo", dijo.
También se refirió a la necesidad de cambiar el modelo económico mundial basado en las economías fósiles que utilizan carbón, petróleo y gas, y que son las que pueden exterminar la vida hoy.
“Son las economías poderosas de Estados Unidos, de China y Europa las que cobran sobretasas a la tasa de interés a los países que aún hoy absorbemos como esponjas el CO2 de la atmósfera a través de nuestra selvas y bosques, a través de nuestra biodiversidad", explicó.
Descarbonizar la economía mundial
Por ello, el jefe de Estado aseguró que “solo cambiando el riesgo país por acción climática podremos financiar el Plan Marshall que detenga en el planeta la crisis climática, que descarbonice la totalidad de la economía".
Ese cambio de deuda por acción climática, a juicio del presidente Petro, permite a la humanidad “pasar a nuevos modos de producción y a un relacionamiento diferente entre los seres humanos frente a la producción y la riqueza".
Aseguró que “el gran capital y la ganancia han roto un equilibrio delicado pero fundamental de la existencia: el clima", es decir, que “la codicia está a punto de destruir la vida".
Detener esa acumulación de capital, agregó, “nos obliga a hacer una revolución mundial de la humanidad, la bandera revolucionaria hoy se llama Vida", lo cual lleva obligadamente a salir de manera inmediata del neoliberalismo.
“Ilusos los que piensan que el mercado libre llevará a la maximización del bienestar y llevará a los seres humanos a ser portadores de la vida. Ilusos los que creen que, con no mirar hacia arriba o hundir la cabeza bajo la tierra, pasarán los hechos sin afectarle. Ilusos los que niegan que ha comenzado la extinción de la biodiversidad y de la vida", afirmó el presidente colombiano.
Y concluyó: “Necesitamos cambiar las finanzas mundiales que hoy están ligadas a la codicia, es decir, a la muerte".