De acuerdo con el Jefe de Estado, “los retos futuros para la consolidación de la paz, con los avances que aquí se han descrito, parten de la base de que exista verdad genuina, indisputable, no ideológica, no sesgada; que existan todas las sanciones que tienen que ver a la luz del derecho internacional, teniendo en cuenta la transicionalidad, pero que exista verdadera restricción a esas libertades por parte de los máximos responsables”.
Así mismo, el Mandatario reiteró la solicitud para que la Organización de las Naciones Unidas pueda acompañar el desarrollo de las sanciones propias de la justicia transicional, “un mecanismo para fortalecer este proceso, que ha sido derivado del accionar de nuestro Gobierno”. En su intervención, el Presidente Duque dijo que “Colombia se presenta al mundo con resultados visibles, incuestionables, sin sesgos, pero sabiendo que tenemos retos por delante, que no pretendemos ocultarlos, pero que tienen que unir a nuestra nación en este propósito”.
El Jefe de Estado recordó las palabras del Secretario General de la ONU, António Gutierres, en su reciente visita a Colombia, cuando dijo que “en medio de tantas dificultades en el mundo, de tanta intolerancia, de tanta adversidad, Colombia es un faro de inspiración”. En este sentido, el Mandatario colombiano afirmó que “las tareas pendientes en el tiempo, por el alcance del mismo, no pueden ocultar los logros que Colombia ha consolidado; logros, que más que un triunfo individual de un Gobierno, o míos, como Presidente, son los logros de una sociedad que ha querido siempre derrotar la violencia”.
Así mismo, al cierre de su intervención, destacó la forma en la que los miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas han recibido los reportes periódicos sobre el avance de la Paz con Legalidad, y destacó la labor y el “talante fehaciente” de la Misión de Verificación del organismo, en cabeza de Carlos Ruiz Massieu, al reconocer lo que Colombia ha hecho en la construcción de la paz para todos los colombianos.
“Somos una nación que ha enfrentado la violencia, pero que la derrotará siempre con la legalidad y con la capacidad institucional de llevar los servicios del Estado a las regiones más profundas de nuestro país y de sembrar en el corazón de los colombianos la concordia”, dijo. Y concluyó que, “por eso, como Gobierno, nuestra postura ha sido no ver en esto ninguna definición política ni buscar ninguna oportunidad electorera; todo lo contrario, sembrar institucionalidad, para que esa institucionalidad hable con elocuencia de lo que un país es capaz de alcanzar, en virtud de ese artículo 22 de nuestra Constitución que señala que la paz es un deber y un derecho de obligatorio cumplimiento”.