De igual forma se conoció que otro punto importante del encuentro fue, la migración venezolana, y como, de llegar a la presidencia, afrontaría esta situación con los millones de hermanos venezolanos que han llegado al país, huyendo de las consecuencias de la inestabilidad social, política y económica que vive este pueblo.
Sin duda alguna, esta reunión marca un precedente ante el panorama político, no solo nacional sino internacional, ya que el máximo jerarca de la iglesia católica, no acostumbra entrevistarse con candidatos y menos en época electoral, sino con presidentes, altos funcionarios o dirigentes políticos en ejercicio.
Gustavo Petro, entregó varios regalos al Papa Francisco, y estuvo acompañado por su esposa, Veronica Alcocer, quien ingresó al final de la reunión para recibir la bendición de su Santidad.
Esta gira por Europa ha sido de gran provecho para el líder del Pacto Histórico, luego de ser recibido también el pasado 10 de enero por el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez y miembros de su gabinete.