Señaló que las "circunscripciones territoriales de paz" en la Cámara de Representantes son una idea "inédita" que no busca mecanismos para "fomentar la representación del movimiento que surja de las FARC", sino aumentar la presencia de los territorios que, a causa del conflicto, quedaron marginados del sistema representativo.
En ese sentido, precisó que las FARC no tendrán derecho a curules gratuitas, pero sí podrán participar en una competencia política abierta, sin armas, con los habitantes de los sectores marginados por la violencia y el conflicto.
El jefe negociador del Gobierno explicó el fundamento y los alcances del segundo acuerdo, clave para lograr una futura reinserción de los miembros de las FARC en la política.
"Podrán competir en círculos electorales dentro de los departamentos donde se elijan representantes adicionales. Algunos dijeron que son circunscripciones para las FARC, eso es falso, ya que todos los habitantes pueden aspirar a ejercer esa representación en nombre de movimientos u organizaciones", detalló.
También ratificó la promesa del Estado dentro del pacto de promover una "apertura democrática conveniente para el país", a partir de tener en cuenta la necesidad de establecer condiciones de igualdad en la participación, así como equidad, seguridad y transparencia del sistema político.
Por otro lado, recordó que "una condición esencial para la puesta en marcha de estas iniciativas es la desmovilización de la guerrilla (...) silenciar los fusiles. La nueva apertura democrática abre el camino para arraigar definitivamente la paz en la terminación del conflicto", afirmó el exvicepresidente (1994-1996).
El acuerdo firmado el pasado miércoles incluye la redacción, por parte de todos los partidos políticos, de un estatuto de oposición que reconozca el papel de los movimientos sociales y garantice la seguridad para su ejercicio político.
El Ejecutivo se compromete además a revisar el sistema electoral, flexibilizar los requisitos para conceder personalidad jurídica a los partidos y abrir un esquema de derechos de financiación y acceso a medios para el movimiento legal que resulte tras la entrega de armas.
El acuerdo de participación política contiene 22 puntos basado en tres columnas: garantías de la oposición, garantías ciudadanas y reforma electoral.
La delegación gubernamental sostiene que el acuerdo sobre este segundo punto debe entenderse más como una apertura democrática para todos los sectores políticos y no como una puerta abierta para la llegada de “Timochenko (líder de las FARC) al Congreso”.
{fcomment}