De la Cruz inició su intervención dando a conocer las finanzas del municipio. Para ello recordó que recientemente el Concejo Municipal aprobó el presupuesto para la vigencia 2020 por un valor aproximado a los 153 mil millones de pesos, de los cuales 48 mil millones de pesos son invertidos en Educación y 27 mil millones de pesos en Salud, que van directo a la prestación de servicios.
“Si trajéramos a cualquier entendido de la Hacienda pública diría que es un municipio quebrado, literalmente así, porque cuando la deuda supera o alcanza el 70 por ciento del presupuesto anual, eso indica que efectivamente es mucho lo que se debe y que de una u otra manera eso está en detrimento del desarrollo del municipio”, explicó el coordinador del empalme.
PASIVOS DEL MUNICIPIO
Los pasivos netos del municipio a corte de 30 de septiembre, según el alcalde electo Rumenigge Monsalve, son de 104 mil millones de pesos, desglosados así:
*Hay unas deudas de trabajadores y pensionados por casi 27.979 millones de pesos.
*Hay unas deudas con entidades públicas y de seguridad social por 4.509 millones de pesos.
*Hay unas deudas con entidades financieras, que son básicamente unos créditos que han permanecido allí a lo largo del tiempo, con el Banco de Bogotá, por 15.309 millones de pesos. “Y hay un cuarto grupo de acreedores que en su mayoría responden a la ineficiencia y a la ineficacia de la administración municipal para hacer una defensa jurídica del municipio.
Malambo no ha tenido defensa jurídica y eso ha traído como resultado que ha sido condenado en muchos estrados judiciales a pagar cuantiosas sumas de dinero, que en este momento ascienden a los 56.276 millones de pesos”, precisó Monsalve. Esa es la situación financiera del municipio en la actualidad.
PARTE DE “TRANQUILIDAD”
Pese a lo estrelladas que están las finanzas del municipio, la capacidad de endeudamiento se mide a partir de la deuda con el sector financiero y con este la deuda asciende, tal como se dijo anteriormente, a los 15.309 millones de pesos. “Por lo tanto, si se refinancia, si se congela, si se negocia con el único banco con el que se tienen los créditos estos, el municipio tendría una capacidad de endeudamiento de hasta 6.000 millones de pesos”, expresó De la Cruz como parte de “tranquilidad”. _
LAS CONCESIONES
Como es de conocimiento público, el municipio de Malambo tiene dos concesiones: la concesión de alumbrado público y la concesión de amoblamiento. Ambas estaban pactadas inicialmente a 20 años. Debían vencerse el año pasado y la administración actual hizo las gestiones que consideró pertinente y prorrogó por 20 años más estas concesiones.
“El alcalde Rumenigge Monsalve entrará a revisar jurídicamente estas dos concesiones, con las cuales la comunidad se encuentra supremamente molesta por la prestación de un pésimo servicio”, añadió Alfonso De la Cruz.
LAS DOS OBRAS A REVISAR
Son 7 las obras que deja el alcalde Efraín Bello en ejecución. Dos obras llamaron la atención de esta comisión de empalme y el alcalde Monsalve fue informado oportunamente de ellas:
1. La obra de la plaza, ubicada junto a la iglesia, que está alrededor de los 1.800 millones de pesos (se removió la misma infraestructura y la cifra resulta exorbitante).
2. Una obra de un CDI en Mesolandia, con una inversión aproximada a los 1.000 millones de pesos y que hasta hace una semana, tras una inspección ocular, no se había iniciado ningún tipo de proceso de construcción en ese terreno. “No obstante, el contratista recibió ya el desembolso del pago anticipado del 50 por ciento de la obra, que asciende a los 495 millones de pesos.
El Alcalde Monsalve tendrá que determinar el 2 de enero si decreta la caducidad de ese contrato o si cambia de contratista”, subrayó el abogado De la Cruz.
RUTA 24 HORAS
Inmediatamente se inició el proceso de empalme, la primera tarea encomendada por el alcalde Monsalve fue emprender una ruta que permitiera que la prestación del servicio de agua potable sea de 24 horas. Fue así como luego de varias reuniones desarrolladas con el gerente de Aguas de Malambo, Walther Moreno, se viajó a Medellín para ratificarle a la EPM la intención de la administración entrante, que es superar de una vez por todas la mala prestación del servicio de agua.
“En tiempos de campaña pensamos que, al igual que funciona en la mayoría de los municipios del departamento, existe un concesionario que presta un servicio de agua potable. Pero no es así. En Malambo no hay un concesionario, hay una empresa dueña de la prestación del servicio. Un negocio que en su momento hizo una administración malambera y que seguramente, si entramos a revisarlo en términos jurídicos, puede ser calificado de la peor manera, pero esta es nuestra realidad”, reseñó De la Cruz.
Malambo no tiene un operador, sino que existe una empresa que tiene un dueño mayoritario y que el municipio tiene solamente una participación en el negocio del 1.5 por ciento. Cuando la empresa se constituyó las acciones del municipio eran del 15 por ciento. “¿Por qué se da eso? Eso se da básicamente porque es una sociedad y en las sociedades usted crece en acciones en la medida que invierte en el negocio, si usted no invierte en el negocio no crece accionariamente.
Resultado de la falta de inversión del municipio, de meterle plata directamente a ejecuciones que debía tener la empresa Aguas de Malambo: el crecimiento accionario de EPM y que prácticamente sean dueños absolutos del negocio”, expresó el abogado De la Cruz.
LAS INVERSIONES QUE DEBEMOS HACER
Los problemas que enfrenta Aguas de Malambo para prestar un servicio óptimo son dos: abastecimiento y redes. Según los cálculos, esto podría solucionarse con una inversión de 16 mil millones de pesos, constituidos básicamente en dos proyectos.
1. La ampliación de redes en el casco viejo del municipio, por un valor aproximado de 6.000 millones de pesos.
2. Un proyecto de almacenamiento que cuesta 9.500 millones de pesos, consistente en dos tanques: uno semienterrado y uno elevado en el sector de El Tesoro.
“Técnicamente con esos dos proyectos nosotros podríamos decir que vamos a tener el abastecimiento de agua en Malambo las 24 horas del día. Posterior a eso, vendrán los problemas naturales de la calidad del servicio, que eso implicará otra inversión y todo el tema de la creación y consolidación de una cultura ciudadana de pago, que permita realmente que el negocio sea rentable para el municipio”, enfatizó el alcalde electo Rumenigge Monsalve.