Su vivienda, una humilde casa levantada con mucho esfuerzo, representa para ella su más valioso tesoro. Con ella viven nueve familiares, gran parte de ellos niños, y todos comparten la misma idea de mantener el hogar libre de vectores y factores que puedan atentar contra la salud familiar.
Victoria, tiene una vieja alberca para almacenar el agua, ubicada en un espacioso patio en el que conviven pacíficamente, gallinas, perros y patos. En la alberca nada un pez que le sirve como agente exterminador de sarapicos. Ella sabe que el mosquito del dengue se cría en agua limpia y adquirió tres peces que depositó en la alberca para mantenerla libre de larvas.
"Yo sé que debo tener el agua limpia, por eso conseguí los pececitos. Se murieron dos y solo tengo éste, pero los técnicos de la secretaría de salud me dijeron que ya me van a dar dos más. En mi casa no nos enfermamos. Yo hiervo el agua de tomar y estoy pendiente de que en el patio no haya frascos o botellas con agua porque ahí es de donde sale el dengue", explicó Victoria.
David Peláez, secretario de salud, indicó que "con más ciudadanos comprometidos como la señora Victoria, estamos seguros de controlar el flagelo del dengue cuyo comportamiento en el departamento muestra que sólo tres de las 26 semanas epidemiológicas, ha permanecido en la zona de epidemia, sin embargo en la última semana continúa el descenso".
"Las cifras nos motivan a reforzar el trabajo. Hemos visitado el cementerio municipal y hemos encontrado que gran parte de las tumbas tienen flores colocadas en recipientes con oasis o pan floral y esto es algo positivo. Lo ideal es que esto se vuelva costumbre y así tendremos los cementerios libres de la proliferación del Aedes Aegypti".
A la fecha los municipios que muestran alto índice de dengue son Baranoa, Candelaria, Malambo, Polonuevo, Ponedera, Sabanagrande, Sabanalarga, Soledad y en ellos se encuentran trabajando los equipos de control de vectores, reforzando las medidas de prevención y brindando apoyo técnico ambiental.