El beneficio es para 46 familias soledeñas agrupadas en la asociación Arpa, con sede en el barrio Villa Carmen, dedicadas a la actividad pesquera en el río Magdalena y el mar Caribe, que conforman el 70 por ciento de los vendedores de la plaza del pescado situada en Barranquilla.
Diana De León, secretaria de Planeación, afirma que "la dotación consiste en un enfriador tipo vitrina con capacidad para almacenar 300 kilos de carne y un cubetero de 120 unidades para producir hielo, y una mesa de acero inoxidable para manipular los productos, con los cuales se busca fortalecer este comercio en Soledad para que los expendedores tengan un mejor pago por producto y aumenten así su productividad”.
Un promedio aproximado a los 700 kilos de carne es la provisión que semanalmente alcanza este grupo de pescadores, en especies como el bocachico, que está en subienda por esta época, lisa, mojarra lora, jurel, chivo, peñita, lebranche y barbul, entre otras. La Secretaria de Planeación Municipal indica que la cadena de frío aplicada al producto mejora los ingresos de los pescadores que compiten con la escasez originada por la explotación industrial y el bajo precio que ofrecen los intermediarios.
Luz María Aguilar, la representante legal de la asociación Arpa, explicó que la cadena de frío “va a permitirnos vender al precio que corresponde, ya que hay personas que acostumbran a pagar el pescado por debajo del valor porque se nos deteriora por no tener refrigeradores y de esa manera abusan del precio de compra para reventa”.
Con los enfriadores la Asociación de Pescadores Artesanales podrá conservar frescos la carne y los derivados del pescado como el chorizo y la butifarra elaborados a base de macabí de mar y lisa, emprendimientos con los cuales también subsisten.