Según la Bióloga Ayari Rojano, “No se puede hablar de una mortandad de peces. Luego de la inspección se evidencia una serie de individuos de especie mojarra, las cuales presentan maltrato detrás del opérculo o agallas, señal típica de los peces que han sido maltratados con trasmayo”.
Expresó además que la cantidad de individuos muertos no alcanzan a determinar una alarma de mortandad, ya sea por contaminación del agua o por algún agente externo y que de acuerdo a la experiencia, cuando ocurren estos eventos la cantidad de especímenes superan los miles.
Sobre la aglomeración de los especímenes, indicó que se debe a las fuertes brisas que se vienen presentando en el departamento en los últimos días, que los arrastran hasta las orillas de la Ciénaga.
Para la C.R.A, genera especial atención que los peces muertos pertenecen a una sola especie de mojarra y alcanzan un peso de aproximadamente 700 gramos, lo que indica que son el resultado de una actividad humana.
Peces muertos no son alevinos de Bocachicos sembrados recientemente.
La Corporación aclaró que los individuos hallados pertenecen a la especie Mojarra Nilótica y por lo tanto no hacen parte de la siembra de alevinos de Bocachicos realizada por la Gobernación del Atlántico y la C.R.A, con el acompañamiento de la AUNAP.
De otra parte, la Bióloga aseguró que se mantiene permanente comunicación con la autoridad de pesca y que la Corporación continuará con la indagación de esta situación para aclarar con mayor detalle lo ocurrido y establecer algunas medidas restrictivas que permitan proteger las acciones de recuperación que viene implementando esta Entidad en el Lago El Cisne.
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