Castellanos sostuvo que las mujeres deben desconfiar de propuestas de trabajo como de modelaje o niñeras con supuestas jugosas ganancias económicas porque al final son sometidas a esclavitud sexual.
El caso que trascendió a los medios de comunicación es el de una mujer que vivió una experiencia negativa en Hong Kong (República Popular China) adonde viajó, por instrucción de una ‘amiga’, para cuidar niños, pero al llegar se enfrentó a la realidad de tener que pagar una deuda generada por los pasajes aéreos y todos los gastos que representaba su estadía.
“La Policía, al detectar el caso, se comunicó con la Cancillería y la Embajada colombiana y así deportan a la niña y de manera articulada con nosotros, la Secretaría del Interior, que lidera todo lo relacionado con la trata de personas, trabajamos para que optara por otra forma de vida”, señaló la jefe de la cartera de Mujer.
La historia de la víctima del delito de trata de personas inició a mediados de diciembre cuando partió a Hong Kong supuestamente para trabajar como niñera, pero nada de esto ocurrió y tuvo que enfrentarse a una deuda de $40 millones que debía pagar, prostituyéndose.
“Mi amiga me presenta a una amiga suya que me dice: yo me voy primero para tener todo arreglado y aunque no me retuvieron mis documentos, la retención si es sicológica porque le dicen a uno: si tu no me entregas ese dinero lo paga tu familia”, dijo la víctima.
Ella vivía con la persona que le presentó su amiga y cuando empezaron a llegar más mujeres de Colombia, las trasladaron a un apartamento desde donde podían acceder a llamadas telefónicas o conectarse a Internet, pero siempre en compañía de alguien de la organización para que no informaran nada de la situación que estaban viviendo.
En ese apartamento vivían seis mujeres, de las cuales, otra también era de Barranquilla y que sospecha que aún puede estar allá.
“Esa mujer me echó, me dijo: se me va de aquí, me sacó un cuchillo, me quitó el tiquete de regreso y yo no estaba legal porque los papeles se me habían vencido”, explicó.
Recibió ayuda de Inmigración y del Consulado de Colombia y regresa en mayo al país, poco tiempo después la Administración Departamental la respaldó.
“Primero: hay que ofrecerle toda la atención psicosocial porque son niñas que vienen muy traumadas. Segundo: trabajar sobre su proyecto de vida, hacia donde desea orientarse. Ella quería estudiar una carrera técnica y desde la Secretaría del Interior se le brindó, pero no le gustó y ahora está accediendo a educación universitaria”, explicó Castellanos Giovanini.
Definición de trata de personas, según el protocolo de Palermo:
"La captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotación. La explotación incluye como mínimo, la derivada de la prostitución y de otras formas de explotación sexual, trabajos o servicios forzados, esclavitud o prácticas similares, servidumbre y extracción de órganos".
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