El menor fue remitido al Hospital Universidad de Norte donde le realizaron exámenes diagnósticos que mostraron fractura en el maxilar inferior, por tal motivo, fue hospitalizado y se le programó una cirugía.
El secretario de salud del Atlántico, David Peláez hizo presencia en el centro hospitalario e indicó que "ha podido ser fatal. Gracias a Dios no fue peor y aunque la situación es delicada, el hecho no reviste mayor gravedad".
Peláez destacó el caso de Isaac David Alvarado, de nueve años, del municipio de Soledad, quien resultó quemado en el ojo derecho con una "chispita" lo cual lo mantiene internado en el Hospital CARI ESE.
"Nos encontramos investigando la ruta de atención que tuvo Isaac luego del accidente con la bengala. Su lesión es severa y los especialistas del CARI se esfuerzan por salvarle el ojo. Nos preocupan también as consecuencias que este acto accidental pueda tener en el niño. Estas "chispitas" son promocionadas para ser utilizadas por los menores pero se convierten en elementos peligrosos que pueden traer mutilaciones y pérdidas irreparables", enfatizó Peláez.
Así mismo agregó: "No nos cansaremos de repetir a padres y cuidadores que ellos son los responsables por la integridad física de los niños, que sobre ellos recae el hecho de que éstos salgan heridos o lastimados. No bajaremos la guardia y les pedimos encarecidamente no descuidarlos, que no se empañe su Navidad y eviten que sufran daños permanentes e irreparables que les cambien negativamente su futuro. Rechazamos contundentemente que estos artefactos sean vendidos y que existan polvoreras que defiendan su comercialización".
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